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Industria del vino en alerta: la presión impositiva supera el 60 % y amenaza a las bodegas
El sector vitivinícola argentino advierte sobre una presión fiscal crítica, que llega hasta el 62 % en bodegas, afectando la rentabilidad de pymes y poniendo en riesgo a productores regionales. Reclaman una reforma tributaria urgente para seguir siendo competitivos.
POR REDACCIÓN
La industria del vino en Argentina está atravesando un momento crítico debido al aumento de la presión impositiva, que en bodegas llega al 61‑62 % de sus ingresos, muy por encima del promedio nacional. Según datos de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), una cifra alarmante que revela el peso de la carga de impuestos tanto nacionales como provinciales y municipales.
Esta situación se ve agravada por la caída del consumo interno, que disminuyó un 1.9 % el año pasado y se ubica en apenas 12 litros per cápita. Además, los costos de producción, combustibles, energía, mano de obra, siguen subiendo, mermando aún más el margen operativo de muchas bodegas, especialmente pequeñas y medianas.
El incremento de retenciones y propuestas impositivas adicionales, como la posible aplicación del 8 % sobre las exportaciones, encendieron las alarmas del sector. Los productores advirtieron que ese incremento “puede matar al negocio” y reducir la competitividad frente a países como Chile. Además, se destaca que muchas pymes operan con rentabilidad nula o negativa debido a esta presión fiscal combinada.
Desde Coviar y otros referentes del sector reclaman medidas urgentes: reducción de cargas, incentivos, impulso a la competitividad y acuerdos comerciales. Aseguran que sin cambios en la estructura tributaria y logística —en especial la reducción de costos, que en logística es hasta cinco veces más alta que en Chile—, la viabilidad de las bodegas, sobre todo regionales, estaría en peligro.