Jardín seco: una manera de decorar nuestros espacios cuidando el agua

La crisis hídrica que se está presentando en la provincia de San Juan desde hace años y una gran variedad de informes da cuenta que va a continuar al menos por 50 años más. En este contexto debemos pensar de qué manera podemos ayudar cada uno desde su lugar con pequeños cambios que podemos hacer en nuestra vida cotidiana. Un ejemplo es la manera de concebir el jardín, cómo podemos adaptarlo un poco más a nuestro clima. El estilo Boho utiliza los cactus, las suculentas, las algas, por lo que puede ir encausado con los jardines secos.

El tema de la sequía es muy importante en nuestra provincia, ya que somos una provincia desértica por ende el tema del uso del agua tiene que ser bastante cuidado. Tener un jardín verde implica un gasto de agua muy importante para que las flores, el pasto y las plantas estén coloridos y en atractivas condiciones. El riego por aspersión o por goteo son sistemas que nos van a hacer ahorrar mucha agua y lo va a mantener, pero también tenemos la alternativa de utilizar el diseño y armar paisajes que son secos.

En San Juan lo que sobra es la piedra, tenemos una gran variedad de piedras que podemos aprovechar como recurso, el cual es sumamente económico y puede darle un toque muy interesante al diseño del jardín. Para delimitar un sector de piedras con otro sector podemos utilizar perfiles de aluminio incrustados en la tierra y con eso vamos a lograr mantener las distintas clases sin mezclarse. Las Pampas del cura son un claro ejemplo de un buen diseño de jardinería seca, utiliza plantas autóctonas y grandes piedras regionales.

Tenemos dos formas de trabajar el jardín, de manera geométrica u orgánica. Si trabajamos los jardines orgánicamente vamos a tener que tratar de jugar con los contrastes que nos van a dar los diferentes materiales o con las piedras en diferentes colores y tamaños. Con la vegetación también nos va a ayudar a ir haciendo juegos de colores y también nos van a poder dar la forma. Es importante conocer las especies y saber cuidarlas, ya que no tienen que tener tanta agua. Puede colocarse una malla o una red para drenar esa agua.

Puede ser necesario tener una sopladora para llevar todas las hojas sueltas que son livianas que se nos quedan dentro del jardín plantado bueno lo vamos a poder sacar todas las hojas que vayan a quedar ahí.

También puede utilizarse el césped sintético el cual puede mojarse un poco para guardar humedad y tener un espacio fresco para reposar por la noche, por ejemplo. Hay muchas calidades las cuales van de la mano con su costo, pero es una alternativa viable.

Así como en la cocina o el comedor, vamos a tener que tratar de que nuestro jardín tenga espacios que contengan actividades, las cuales deben unirse, como ser el espacio del parrillero con la pileta o la galería para descansar. Puede usarse un contrapiso de hormigón tradicional o si no jugar con los caminos en donde pueden aparecer listones de madera los cuales juegan también con las piedras para hacer más interesante el resultado.

Una alternativa si no nos gustan tanto las plantas secas como los cactus o si necesitamos dar más sombra al espacio, es usar especies arbóreas autóctonas, las cuales ya están adaptadas al clima y por lo tanto no requieren de mucha agua para su mantenimiento. Algunas de las especies de las que pueden utilizarse son las suculentas, los agaves, los aloe vera, los cactus para dar verticalidad por ejemplo, las palmeras del desierto que requieren poco riego, el pasto suculento, entre otros.

Es importante que antes de saltar a la obra nos detengamos a pensar en el diseño, para esto dejarlo en manos de alguien que esté capacitado para esto de manera que nos aseguremos de tener un buen resultado.