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Marcha del Orgullo en San Juan: banderas arcoíris, brillo y el pedido de inclusión
Este sábado 11 de noviembre se llevó adelante la edición 14º de la Marcha de Orgullo en San Juan. Con carrozas, música, banderas arcoíris y vestuarios extravagantes, la comunidad Lgbtiq+ pidió por más inclusión.
POR REDACCIÓN
Este sábado 11 de noviembre la comunidad Lgbtiq+ tuvo nuevamente la oportunidad de mostrarse frente a la comunidad sanjuanina. Al grito de “Más orgulloses que nunca”, cientos de personas dieron inicio a la Marcha del Orgullo en San Juan acompañados de banderas arcoíris, vestuarios extravagantes, brillo, música y 6 carrozas decoradas especialmente para la ocasión, con un mensaje claro. Más inclusión.
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Si bien la concentración estaba pactada para las 21 horas en la esquina de Paula Albarracín de Sarmiento y Avenida Libertador, la importante columna comenzó a marchar pasadas las 22 horas con destino a la Plaza 25 de Mayo, en el corazón del centro sanjuanino.
Los más osados optaron por ir lookeados con brillos en la cara y prendas de colores flúor. Las Drags Queen desfilando con sus extravagantes maquillajes y vestuarios también dijeron presente.
Sin embargo, no todo fue brillo y glamour, los presentes tenían muy claro lo que iban a hacer. “Visibilizarnos, mostrarnos y exponer lo que somos y sobre todo salir sin vergüenza, todavía nos falta un montón”, dijo Martín Mont, a DIARIO HUARPE.
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En la misma sintonía y extendiendo el pedido al plano laboral, Shantal Buenamaizón, aseguró que participar de la marcha significa pelear por sus derechos y que sean también consideradas personas con la posibilidad de acceder a educación, salud y trabajos, aumentando el cupo trans en la provincia. “Queremos que no exista la homofobia”, dijo.
También hubo lugar para aquellos que simplemente llegaron para apoyar a un familiar, como el caso de Leticia Vertazo, de 63 años, quien eligió subirse a una carrosa para defender los derechos de su nieta. “La diversidad es inclusión, antes lo veía de afuera, hoy lo vivo desde adentro porque tengo una nieta que el año pasado nos contó lo que sentía y como se sentía y lo vivo con mucho orgullo”, dijo la mujer que lleva 5 años activa dentro de la comunidad Lgbtiq+.
Lugar para todos
Las banderas arcoíris y las coronas de flores no podía faltar y hubo quienes aprovecharon la ocasión para hacer una diferencia en la economía de la casa, con la venta de los elementos.
Dependiendo del tamaño del paño, los precios variaban de los $2.000 a los $3.000 y para quienes quisieran llevar una corona de pimpollos, debían contar con $2.000.