Milo Lockett donó un cuadro y pintó un mural en el Julieta Lanteri

Milo Lockett estuvo en San Juan para realizar diferentes actividades vinculadas a la inclusión y la niñez. El reconocido artista plástico chaqueño, ya había estado en San Juan en el “Festival AMA: arte + autismo” en el Chalet Cantoni.

Esta mañana realizó una donación de una de sus piezas al Centro Educativo Terapéutico Aurora Pérez y compartió una jornada con los niños y niñas que asisten al lugar. Allí los chicos con diagnósticos neuroatípicos son atendidos por diferentes profesionales.

Es que el centro incluye estimulación temprana, posee atención ambulatoria y consultorio odontológico para personas con discapacidad y trabajarán en él psicólogos, psicopedagogos, médicos, dentistas, sociólogos, acompañantes terapéuticos, profesores de gimnasia, de música y otros. Es el primero en el país de gestión estatal. Es por eso que el reconocido artista inició su recorrido allí.

En conversación con DIARIO HUARPE Lockett rescató el trabajo con los niños y la importancia de contener a las niñeces y adolescencias. “Más allá de lo que venimos a donar, lo importante es compartir, porque los que venimos a hacer es involucrarnos. No creemos que el arte sea algo despegado de la realidad”, dijo.

En la tarde, junto a Manuel Paz, Fernando Weimann y Belén Coria, pintaron un mural en las paredes del Hospital Doctora Julieta Lanteri.

De esta manera Milo continúa formando parte del acervo cultural sanjuanino. Vinculado siempre a la educación como el caso de la Escuela de Nivel Inicial, y en Centro Educativo Terapéutico Aurora Pérez que ahora tiene una pieza de él y el mural emplazado en el Lanteri.

Practicar la solidaridad

La fama de Milo como artista es internacional, ya que ha ganado varios premios y es reconocido como uno de los artistas más vendidos. Además, ayuda a muchos otros haciendo lo que más le gusta.

Desde el principio, Lockett ha logrado dar identidad a sus cuadros. Incluso las personas que no están familiarizadas con la pintura pueden reconocer su obra por la exuberancia de colores, las líneas definidas, la gracilidad de las figuras y la utilización de palabras. Todas estas son características que facilitan su identificación.

Nacido en Chaco, este artista autodidacta decidió seguir su vocación artística después de descubrir que había pospuesto su pasión por la pintura para centrarse en una empresa textil que, sin embargo, lo dejó sin dinero después de la crisis económica que vivió Argentina en 2001.

La obra de Lockett es tan fácilmente identificable como su compromiso solidario. Dona en promedio 200 obras para subastas benéficas y participa activamente en numerosos proyectos sociales.