Judiciales > Armado de causas en Tribunales
Ortega reconoció parte de los delitos y quiere llegar a un acuerdo de juicio abreviado
Desde Fiscalía admitieron que el exfuncionario judicial investigado por tráfico de influencias presentó un escrito de forma espontánea.
POR REDACCIÓN
El exfuncionario judicial, Juan Pablo Ortega, acusado de armar una causa penal contra otro abogado, presentó ante Fiscalía Delitos Especiales un escrito en el que reconoció parte de los delitos que se le acusan. De esta forma, aceptó de manera parcial su culpabilidad y pareciera que busca llegar a un acuerdo de juicio abreviado, según confesaron fuentes judiciales.
Desde la UFI Delitos Especiales reconocieron tal situación a DIARIO HUARPE. Con respecto al resto de las acusadas por tráfico de influencias: María Belén Rodríguez, Claudia Elizondo, empleadas del Poder Judicial, y la abogada Sandra Cozzi hicieron presentaciones espontáneas, pero no en tono de arrepentimiento como Ortega, sino por cuestiones ligadas al proceso.
La fiscalía analizará la presentación de Ortega. "Tenemos que ver si el acusado está dispuesto realmente a renunciar al juicio y declararse culpable", dijo una alta fuente de la investigación a este medio.
La presunta víctima, un abogado, denunció a Ortega por haber armado una causa de abuso sexual contra una niña para perjudicarlo. Según la investigación fiscal, el exfuncionario del Poder Judicial actuó en complicidad con el resto de las imputadas. Mientras Cozzi se encargaba de ser la que representaba a la parte demandante con escritos que él mismo confeccionaba, su pareja Rodríguez y su amiga Elizondo, las empleadas de la Justicia, se comprometían al que legajo avanzara con más rapidez a pesar de que todos los elementos de prueba no eran suficientes para procesarlo por el delito.
En agosto de este año, Ortega terminó detenido y a los pocos días fue liberado tras ser imputado. El abogado renunció a su trabajo dentro del Poder Judicial, tiempo después, tras ser el centro de varias denuncias y polémicas. La del tráfico de influencias no fue la primera ni la última. Se vio involucrado por ejemplo, en el caso Parisí, funcionario de la Justicia denunciado por violencia de género. Ahora, en total libertad y sin empleo en una de las patas del Estado, podría ser condenado.