Robo de US$240.000: por las dudas de la víctima, se dificulta la investigación

Tras el asalto en la noche de este pasado jueves en inmediaciones de Calle 9, entre Mendoza y Lemos, en Pocito, la Policía de San Juan que actuó en principio de oficio (sin denuncia de la víctima), comenzó con las averiguaciones y al parecer las manifestaciones de la víctima y sus familiares cercanos habrían dejado inconsistencias en cuanto al asalto.

Lo primero que debe hacer la Policía es formalizar la denuncia y a partir de los dichos vertidos en la misma, por parte de las personas damnificadas, se orientará la investigación. Hasta el momento solo hay inconsistencias en declaraciones que no terminan de convencer a los investigadores respecto de cómo ocurrió el asalto. Lo más llamativo es por qué una sola persona se trasladó con semejante cantidad de dinero por una zona descampada, donde no hay posibilidad de solicitar ayuda y en medio de una oscuridad total.

Tampoco concuerda con la lógica el mover tanto dinero para una transacción de cambio de moneda, que destinada a realizar una compra de camionetas tal cual mencionaron a DIARIO HUARPE en el lugar del hecho las víctimas. Esto también se lo dijeron a la Policía que intervino en primera instancia.

La pesquisa busca el historial financiero de las víctimas, que justifique los movimientos dinerarios de los damnificados, quienes también habrían dicho que por su actividad mueven esas abultadas sumas de dinero con frecuencia.

Fuentes de la investigación consultadas por este medio, indicaron que no hay mucha información para brindar y analizar, debido a que hay un proceso judicial con secreto de sumario que respetar, el cual está regido por la doctora Mabel Moya, titular del Segundo Juzgado de Instrucción.

Aspectos a tener en cuenta en un asalto

Lo cierto en todo este caso es que para los experimentados investigadores, la historia del asalto no cierra del todo y habría dudas sobre el monto en dólares mencionado como robado. Tampoco cierra que siendo personas dedicadas a la venta de vehículos, la víctima no haya podido hasta ahora identificar los autos en que se movilizaban los asaltantes, ni el tipo de arma utilizada en el robo y con la que fue apuntado.

Según la víctima los asaltantes estaban encapuchados y ni siquiera habría podido mencionar características de la vestimenta, aduciendo a su estado de nerviosismo por la situación vivida.

Otro dato a tener en cuenta es el hecho de que no hay marcas de frenadas abruptas en el lugar del robo, algo que es común que suceda cuando se atraviesa o intercepta un vehículo a alguien, con la intención de que detenga la marcha de su rodado.

Todos estos detalles están en duda. Hay otros que se suman como por ejemplo, que los asaltantes no hayan despojado a la víctima de algunos efectos como el teléfono celular para que no pueda pedir ayuda de inmediato, quitarle las llaves del auto para evitar que los siga y tampoco inmovilizarlo para huir con mayor tranquilidad. Todas estas situaciones se tienen en cuenta al momento de buscar pistas que conduzcan la investigación y así poder llegar a los delincuentes.

Por ahora serán revisadas las imágenes registradas por las cámaras de seguridad de la zona, esto con el fin de tratar de encontrar algún indicio o imagen de los vehículos que circularon por el lugar y en el horario que habría ocurrido el asalto.

Serán fundamentales las declaraciones ante las autoridades judiciales por parte de la víctima y sus familiares, como también podrían ser analizados los teléfonos de la víctima y de cada uno de los contactos que haya realizado durante un lapso de tiempo que considere la jueza.