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Rompiendo protocolo, Orrego se fue de caminata por pleno centro de San Juan
Pese a las advertencias de la custodia personal, el protocolo y el calor extremo que azotó a San Juan el pasado martes, el gobernador Marcelo Orrego decidió salir de caminata por pleno centro sanjuanino.
Por Facundo Diez
El gobernador de San Juan, Marcelo Orrego, le regaló un momento inolvidable a decenas de sanjuaninos que quedaron anonadados al verlo caminar por pleno centro de la Capital durante el pasado martes. El flamante mandatario decidió desoír al personal de seguridad, la custodia, rompiendo el protocolo y, pese al extremo calor que azotó a la provincia, tuvo una distendida y relajante caminata por la ciudad.
El curioso hecho ocurrió durante la tarde noche del pasado martes, cuando Orrego salía de poner en funciones al nuevo equipo del Ministerio de Educación en el Centro de Convenciones Guillermo Barrena Guzmán. Al retirarse del edificio, la custodia lo esperaba para trasladarlo en una movilidad oficial, pero el gobernador declinó esa opción.
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El mandatario explicó a su equipo que necesitaba caminar, ya que para él es una costumbre diaria y ese día no había podido hacerlo. De ese modo, se dirigió hacia Plaza España, y luego de atravesarla, se encaminó por Avenida Libertador con destino al este. Vale aclarar que a esa hora el termómetro marcaba 37º, y Orrego vestía de traje.
En el trayecto se vivieron momentos desopilantes, puesto que los sanjuaninos que lo cruzaban quedaban atónitos ante tal situación. Muchos eligieron saludarlo a la distancia o incluso desde sus vehículos con bocinazos, pero hubo otros más intrépidos que se acercaron hasta él para darle un apretón de manos, un abrazo, o pedirle una selfie.
La caminata se extendió por dicha arteria hasta llegar a Avenida Rioja, donde finalmente lo convencieron de subir a la movilidad oficial para continuar con sus labores. Vale destacar que durante toda la secuencia descripta, los agentes de seguridad caminaron algunos metros detrás del gobernador y el vehículo que lo transporta iba a un lado a paso de hombre.