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Por un extraño zumbido suspendieron las clases en una escuela de Jáchal
Los alumnos de la escuela Marcos Sastre de Jáchal se asustaron por un extraño zumbido y decidieron suspender las clases. Los padres no mandarán a sus hijos a la escuela hasta que se determine si hay algún peligro.
POR REDACCIÓN
Este lunes 19 de agosto debió ser un día normal de actividades en la escuela Marcos Sastre de la localidad de La Frontera en Jáchal, pero la rutina se vio alterada por una serie de fuertes zumbidos, bramidos y vibraciones de tierra que asustaron a los alumnos y a los docentes, que resolvieron suspender las clases presenciales. Pasaron los días, los ruidos atemorizantes siguen y los padres dicen que no mandarán a sus hijos a clases hasta que se sepa bien qué es lo que pasa y si sus hijos corren algún riesgo estando en el edificio.
El sitio Actualidad Jachallera llegó al edificio escolar y entrevistó a la directora del nivel primario, Belén Caliva, y a la directora de JINZ, la docente Isabel Silva. Las dos mujeres contaron cómo empezó todo y qué respuestas han obtenido hasta el momento.
Caliva explicó que el lunes comenzaron a sentir vibraciones en las aulas de primaria que dan al playón en la zona trasera del edificio. "Eran muy fuertes antes nunca se habían sentido algo así, yo estoy en este edificio desde el 2012", aseguró la educadora, quien agregó que de inmediato dio aviso a la Policía de la zona y estos efectivos, a su vez, convocaron a Bomberos.
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Estos primeros especialistas constataron los ruidos y vibraciones y dispusieron clausurar de manera preventiva la zona del patio y cercanías que era donde más se sentía este ruido. Ante esta medida la directora resolvió suspender las clases de ese día, ya que tenían prevista una actividad con chicos de otra escuela, pero ella temió que pudiera haber algún accidente.
Con la escuela vacía, los directivos resolvieron cerrar el gas y desconectar la electricidad. El martes 20, Caliva se comunicó con Obras Menores de la Provincia, llegaron más especialistas que revisaron los pozos negros, ya que se pensó que podría haber un derrumbe en esta estructura. Finalmente, esto también fue descartado.
Caliva aclaró que los más de 100 alumnos que asisten esta escuela, incluyendo la primaria y el jardín, comenzaron a recibir tareas virtuales, tal como lo marca el Plan de Contingencia que fijó el Ministerio de Educación.
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"Las vibraciones seguían, había un zumbido muy fuerte", aseguraron ambas directoras que iban todos los días a la escuela y se dedicaron a prestar atención hasta al horario en el que se registraba el fenómeno.
Finalmente, este viernes 23 llegó personal de Infraestructura de la provincia. Silva, la directora del jardín, aseguró que se determinó que el ruido y las vibraciones se generan cuando comienza a funcionar una bomba de agua. Esta versión podría ser plausible si se tiene en cuenta que la electrobomba de la Planta Potabilizadora de Agua de la Unión Vecinal Arce de Mayorga, está ubicada a escasos metros de la escuela.
Los especialistas dijeron que, en principio, no hay nada que haga pensar que la escuela tenga algún daño estructural. Tras este informe la directora le dio la novedad a los padres de los chicos. Directivos y padres mantuvieron una reunión, pero los padres no se vieron convencidos por esta primera observación del problema.
Ahora los papás piden que vaya algún estudioso de suelos para que descarte cualquier tipo de riesgo y pueda determinar si realmente los chicos no corren ningún riesgo en el lugar en el que además de educación reciben alimentos del comedor escolar.