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Una familia necesita más de un millón de pesos para no ser pobre
Tras conocerse el dato de la inflación de diciembre de este 2024, se calculó cuánto necesita una familia tipo para no ser catalogada como pobre. La cifra aumentó a $1.024.435.
POR REDACCIÓN
El costo de vida en Argentina sigue escalando, y los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) reflejan el impacto de la inflación en el bolsillo de los hogares. Según el organismo, en diciembre de 2024 una familia tipo necesitó $1.024.435 para cubrir la Canasta Básica Total (CBT), cifra que marca la línea de la pobreza. Este monto representa un aumento del 2,3% respecto al mes anterior y un incremento anual del 106,6%.
De igual manera, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide el costo necesario para cubrir exclusivamente las necesidades alimenticias de una familia tipo y establece la línea de la indigencia, alcanzó los $449.314. En términos interanuales, este indicador registró un aumento del 86,7%.
Diferencias según la composición del hogar
El Indec detalla el costo de las canastas básicas para distintos tipos de hogares, reflejando las variaciones según la cantidad de integrantes y sus edades. Una familia compuesta por tres personas, por ejemplo, necesita $357.706 para adquirir la CBA y $815.570 para cubrir la CBT.
Por otro lado, un hogar formado por un varón y una mujer de 30 años con tres hijos pequeños debe destinar $472.579 al mes para cubrir la CBA y $1.077.480 para alcanzar el costo de la CBT. Estos valores evidencian cómo el presupuesto mensual se incrementa con el tamaño y las necesidades del grupo familiar.
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Más ingresos, pero también más costos
Aunque los aumentos en las canastas básicas son significativos, no necesariamente implican un incremento en la cantidad de personas pobres o indigentes. Para determinar esta relación, es fundamental comparar estos valores con la evolución de los ingresos salariales.
Hasta octubre de 2024, el Índice de Salarios publicado por el Indec mostró un incremento acumulado del 129,2%, superior al aumento registrado por la CBA (80%) y la CBT (99%) en el mismo período. Este diferencial sugiere que los ingresos de los trabajadores lograron superar el ritmo de crecimiento de ambas canastas durante los primeros diez meses del año, lo que podría haber reducido los niveles de pobreza e indigencia.
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Sin embargo, diciembre de 2023 fue un mes crítico debido a una fuerte aceleración de precios que impactó en el poder adquisitivo de los salarios. Este desfasaje podría haber revertido parcialmente la tendencia observada hasta octubre, aunque las estadísticas oficiales aún no confirman el impacto total.
Incertidumbre sobre la situación socioeconómica
A pesar de los datos alentadores en los primeros meses de 2024, la falta de actualización inmediata en las estadísticas salariales genera incertidumbre sobre la situación real de pobreza e indigencia. El Indec publicará los números definitivos en los próximos meses, lo que permitirá evaluar con mayor precisión cómo se comportaron estas variables en la recta final del año.
Mientras tanto, las familias argentinas siguen enfrentando el desafío de mantener su poder adquisitivo en un contexto de inflación persistente, donde los productos básicos se vuelven cada vez más inaccesibles. La evolución de los salarios y los precios será clave para determinar si la tendencia hacia una mejora socioeconómica puede sostenerse en el tiempo.