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La murga más divertida que desafía el paso del tiempo
Son los adultos mayores que participan de las colonias de verano. La movida se inició en el camping Sindicato Empleados de Comercio.
POR REDACCIÓN
Aprenden ritmos, preparan coreografías, confeccionan su vestuario y salen a escena. Mientras bailan, nada más importa. La murga les da vida y ganas de levantarse cada día. Esto es lo que viven los adultos mayores que asisten a las colonias de verano del camping Sindicato Empleados de Comercio.
Con el objetivo de estimular la memoria, la atención y la sociabilización, en ese lugar, María Elena Carrizo dicta una serie de talleres lúdicos. Entre ellos está el de murga.
Todo lo hacen los abuelos. Confeccionan sus galeras con materiales reciclados. Les ponen color y mucho entusiasmo. Ahora, lo que están haciendo es preparar una coreografía para presentar en el cierre de las colonias.
“Manejan sus tiempos, y es para admirar el entusiasmo con que llegan y aún más con el que se van”, expresó Adrián Orellano coordinador del grupo.
Sólo basta observar los rostros pintados y con enormes sonrisas, para entender que esta actividad no sólo les hace bien al cuerpo sino también al alma. Aprenden cada movimiento y se atreven a bailar como nunca al ritmo de la batucada. No le temen al vestuario colorido o a “parecer ridículos”. Ellos sólo quieren divertirse y hacer amigos. Todo esto es lo que encuentran en las colonias de verano que organiza cada año el Ministerio de Desarrollo Humano.
Este programa incorporó en toda la provincia, más de 1.200 adultos mayores que asisten a las colonias que hay en todos los departamentos de la provincia.
Lo que prima en esta propuesta es el entretenimiento y el buen uso del tiempo libre. La idea es contribuir la inclusión, la integración y su participación en la sociedad.
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