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Cómo fueron los últimos minutos antes de que se perdiera Benjamín
El pequeño de cinco años se extravió en la zona de El Salado en el desierto albardonero hay más de 100 personas buscando al pequieño. El helicóptero de la provincia salió a las 7 de la mañana.
POR REDACCIÓN
Una travesura y una inocente corrida. Estos los últimos actos conocidos del pequeño Benjamín Sánchez quien desapareció durante la tarde de este domingo en la zona de El Salado en Albardón.
Según el relato de sus familiares, Benja se encontraba con su mamá y unas familias amigas, entre las que se encontraba el corredor de rally Juan Pablo Sisterna. Todo estaban en la zona cercana al oratorio del Cura Brochero, después de comer el asado los chicos de las familias se fueron a jugar.
Benja estaba con otros cinco chicos jugando con unas piedras. Cuando su madre, la médica Andrea Quiroga, fue a llamarlo, el nene salió corriendo y riendo, como haciendo una travesura.
La mujer salió corriendo tras el pequeño, pero no puedo darle alcance. Ella misma contó que segundos después escucharon como un quejido o llanto y pensaron que era Benja cuando fueron a buscarlo ya no lo hallaron. De inmediato, los Sisterna sacaron el drone que llevaban para hacer imágenes de la naturaleza y lo buscaron desde el aire, pero no pudieron dar con el pequeño.
Cómo es el operativo
Benja llevaba puesta una remera turquesa con un pantalón de buzo azul con rayas blancas. Cerca de 200 personas participaron del operativo de rastrillaje que se organizó este domingo. Los rescatistas se mostraron confiados en que si bien la noche estuvo fría, el niño no habría sufrido hipotermia.
Sobre el lugar en el que podría estar el menor, los especialistas calcularon que el niño podría haber caminado cerca de 10 kilómetros dada la edad del menor y las horas transcurridas.
Pasadas las 7 de la mañana de este domingo, se sumó al operativo el helicóptero de la Provincia que ayudó con el rastrillaje. Durante la mañana comenzaron con una serie de salidas de grupos que se van turnando para hacer el rastrillaje de a pie.
Uno de los puntos de concentración de los rescatistas. Fotos Matias Grinstein.