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CAME señaló que la industria pyme cayó un 6,4% en septiembre
Desde CAME dieron a conocer los números de la actividad correspondientes a septiembre. En su informe, señalaron que la industria pyme cayó un 6,4% en septiembre.
POR REDACCIÓN
La producción de la industria manufacturera pyme en septiembre disminuyó un 6,4% en comparación con el mismo período del año pasado. Este es el cuarto mes consecutivo en el que la actividad se contrae. En los primeros nueve meses del año, acumula una caída del 0,8%. Sin embargo, en la comparación mensual, la producción se mantuvo sin cambios. Esto de acuerdo a datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Durante septiembre, las empresas trabajaron con 73% de su capacidad instalada, prácticamente en los mismos porcentajes que agosto. La incertidumbre política y económica puso en compás de espera inversiones programadas, y eso afectó la capacidad productiva de algunas fábricas.
Por otra parte, se acentuaron los problemas para obtener materias primas y otros insumos. Las empresas encuestadas tampoco consiguieron repuestos de maquinarias y debieron demorar o reducir escalas de producción. La cadena de pagos fue un problema constante: por temor a las disparadas de precios, los proveedores solicitaron pago contado e incluso anticipado para entregar mercadería, condiciones que las pymes no pudieron cumplir.
Estos resultados surgen del índice de producción industrial pyme (IPIP) que elabora CAME con base en una muestra que alcanzó a 413 industrias pyme a nivel federal.
Análisis sectorial
La mejor performance del mes la tuvo “Textil e indumentaria”, con un crecimiento anual de un 5,1% en su producción, a precios constantes. Fue el único sector en alza. A pesar del incremento, las empresas explicaron que no se están consiguiendo telas importadas y que las nacionales se entregan en menores cantidades a las solicitadas, lo que podría afectar la producción en el último trimestre del año.
La peor corresponde al rubro “Químicos y plásticos”, con una caída de 17,2% interanual. La falta de precios del mercado paralizó completamente las ventas. Hubo empresas que incluso anticiparon vacaciones frente a la baja actividad. Quienes tenían contratos ya cerrados se vieron perjudicados por las subas de precios, ya que los insumos no se acopian con anticipación y se perdió rentabilidad.
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En el acumulado del año, la mejor performance sectorial correspondió a “Alimentos y bebidas”, con un incremento de un 4,2% frente al período enero-septiembre de 2022. No obstante, las empresas consultadas manifestaron problemas para conseguir toda la gama de insumos importados, ya que además de las restricciones aduaneras para ingresar algunos productos, los proveedores del exterior empezaron a cortar envíos por retrasos en los pagos.
La peor se dio en “Papel e impresiones”, con un desplome del 16,1% en el acumulado del año. Las empresas trabajaron con un 78,9% de su capacidad instalada, muy por encima del 72,6% de agosto, que se explicaría en parte por la pérdida de capacidad productiva del sector generada por la falta de inversiones. El 63,3% de las firmas consultadas señaló haber tenido problemas para reponer stocks, siendo de los sectores más comprometidos al respecto.