Cenizas tóxicas mineras: “Es un problema que tiene más de 30 años”, dijo Orrego

Luego de que DIARIO HUARPE expusiera la grave problemática que representa la existencia de altos volúmenes de cenizas ácidas tóxicas de la minería acumulada a la intemperie en el Parque Industrial de Chimbas, el gobernador de San Juan, Marcelo Orrego, se refirió al tema y aseguró que “es un problema que tiene más de 30 años”.

Al ser consultado por este medio sobre tal situación, el mandatario expresó: “Por supuesto que lo vamos a trabajar. Es un problema que tiene más de 30 años, pero por supuesto que nos tenemos que abocar a ese problema y tratar de solucionar absolutamente todo”.

A su vez, haciendo referencia a que su gestión lleva apenas más de cinco meses, Orrego dijo no tener “manos mágicas”, pero se comprometió a que la Provincia trabajará para ir resolviendo el problema de a poco. “No puedo resolver lo que pasó en 30 años en un solo día. Pero si va a ser un Gobierno que va a trabajar para dar soluciones y respuestas”, enfatizó.

Por otra parte, opinando de forma contraria a lo ya confirmado por el secretario de Ambiente y Desarrollo sustentable, el gobernador afirmó que las cenizas “no tienen que ver con la minería”, sino que son producto de “hospitales y otros tipos de industrias”.

Cenizas tóxicas mineras en el Parque Industrial de Chimbas

La problemática salió a la luz hace unos días, después de que los representantes de las tres empresas habilitadas para operar estos residuos tóxicos (Tecma, Eco San Juan y BioCordillerana), solicitaron una reunión con las nuevas autoridades de la Secretaría de Ambiente de San Juan. En el encuentro, las empresas plantearon que ya no saben qué hacer con las cenizas acumuladas y pidieron ayuda al Gobierno provincial.

Tras confirmarse que en el Parque Industrial de Chimbas hay grandes volúmenes de cenizas ácidas tóxicas de la minería acumulada a la intemperie, sin ningún tipo protección ni resguardo ambiental, el secretario de Ambiente, Federico Ríos, manifestó a este medio que es necesario que estas cenizas estén en rellenos de alta seguridad, construidos con geomembranas de base, con estructuras de concreto y techo, para evitar que se filtren a los suelos, y por su volatilidad, que vuelen por los aires.

Sabemos que es así porque estas cenizas, si están a la intemperie, se pueden volar y, en contacto con el agua, infiltrarse en el suelo", explicó Ríos.

El funcionario también contó que desde la secretaría han pensado hacerle estudios a las cenizas para obtener toda la información sobre el nivel de toxicidad que contienen. "Queremos buscar una solución en conjunto y urgente, porque estamos hablando de residuos de la minería y también patológicos", concluyó.