El sospechoso del crimen en Caucete confesó que mató a su suegro “por violador”

Homicidio doloso en Caucete. Un hombre de 61 años, identificado como Manuel Eduardo Ruiz murió por el impacto de una bala en su cabeza. El principal sospechoso es su yerno, Antonio Solano Molina Varela de 34 años. El detenido confesó el crimen y dijo que mató a su suegro “por violador”. El hecho ocurrió en una casa del barrio Ruta 20. A su vez, también quedó detenida la hija de la víctima, Gilda Alejandra Flores de 20 años.

Personal policial recibió un llamado por parte de la pareja de la víctima a las 22 horas. Cuando los efectivos llegaron al hogar, los recibió Silvana del Valle Flores, de 42 años y pareja del fallecido Ruiz. Ella manifestó que su pareja se encontraba adentro herido y también dijo haber sido golpeada por la culata de un arma por su propia hija Gilda Flores.

En la escena del crimen había rastros de disturbios, como así también un cuchillo tipo carnicero en el piso.

En el ingreso, fuera de la vivienda, estaba el principal sospechoso, Molina, que al ver a los efectivos policiales confesó el hecho y dijo “yo lo maté por violador, ese no viola más”. Los policías debieron derribar la puerta de la casa debido a que estaba trabada. Luego de eso, encontraron el cuerpo de Ruiz en el suelo, con su cara y cabeza cubierta de sangre, sin signos vitales. Tras encontrar el cuerpo, detuvieron a quien había manifestado de forma voluntaria ser el autor del crimen. Además, se le secuestró un arma tipo tumbera.

En el lugar del crimen vivían Molina de 34 años junto a su pareja, la hija de la víctima, Gilda Flores de 20 años, junto a dos hijos menores de edad. Los dueños de la casa habían invitado a cenar a la madre de Flores y a su pareja, Ruiz. Además de los cuatro adultos y dos menores que había en el hogar, llegó una pareja amiga, que en el momento de los disturbios, escapó del hogar, junto a Silvana Flores y su hija Gilda Flores.

De esta forma, solamente quedaron dentro del inmueble, Ruiz y su yerno, donde ocurrió el asesinato. El hecho fue caratulado por homicidio doloso. Además, la policía secuestró un caño amarillo de unos 50 cm con manchas color rojo en su superficie. Se pudo determinar a prima facie que el motivo del ataque de Molina sería porque Ruiz habría agredido sexualmente a un pariente de Molina días atrás.

El caño de 50 cm secuestrado, con rastros desangre,producto de una supuesta agresión sexual.

Intervino la División Drogas de la Policía de San Juan debido a que se halló en el interior de la vivienda estupefaciente (cocaína) y una balanza de precisión. El personal del 102 también se hizo presente en la escena por los hijos menores de la pareja aprehendida, que quedaron a cargo de una tía.