Gildo Insfrán ganó las elecciones en Formosa

El resultado de las elecciones a gobernador en la provincia de Formosa confirma una vez más la arrasadora victoria de Gildo Insfrán. Los primeros datos del escrutinio muestran a Insfrán con el 73,8% de los votos, acercándolo a un increíble récord de continuidad en el poder, ya que ha gobernado la provincia desde 1995 y ahora se encaminaría hacia su octavo mandato consecutivo. Incluso los principales dirigentes de la oposición de Juntos por el Cambio, radicales históricos de la provincia, se resignan en privado a la falta de posibilidades de derrotar al caudillo peronista.

La concurrencia a las urnas en Formosa ha sido notable, con un 78% de participación en la capital provincial y un 80% en el interior de la provincia. Estos números indican que no se ha repetido el escenario de otras provincias donde la cifra de abstención ha sido considerablemente más alta.

Con el 23% de las mesas escrutadas, los resultados muestran a Fernando Carvajal, de la coalición Juntos por el Cambio, en segundo lugar con el 15,7% de los votos, seguido por el empresario Francisco Paoltroni, con el 10,2%. La división dentro de la oposición hace que la espera de Insfrán sea aún más tranquila.

No ha realizado actos partidarios ni cierres de campaña visibles. Su estrategia electoral se ha basado en los actos de gobierno, inaugurando centros de salud y entregando títulos de propiedad de tierras fiscales. Incluso su última acción antes de las elecciones fue otorgar la personería jurídica a las iglesias evangélicas, un aliado electoral en la provincia. Insfrán se ha ocupado más del cierre nacional de la fórmula presidencial del peronismo que de la elección local.

La permanencia de Insfrán en el poder se explica por una combinación de un Estado omnipresente, financiamiento ilimitado y reglas electorales que favorecen al Partido Justicialista (PJ). La ley de lemas, vigente desde 1985, permite que cada partido de la alianza tenga una boleta con el mismo candidato a gobernador y que se sume una boleta más por cada 5.000 afiliados. Esto significa que en el cuarto oscuro hay 64 boletas con la cara de Insfrán. El lema de campaña es "vote lista Azul", ya que cualquier lista de ese color lleva a Insfrán como candidato a gobernador, mientras que los nombres de los intendentes y concejales varían.

En el pasado, Insfrán se enfrentó a obstáculos para su reelección. En 1999, cuando buscó un tercer mandato, la Constitución provincial no se lo permitía. Sin embargo, recurrió a la Justicia y denunció al presidente del Superior Tribunal de Justicia, logrando un fallo favorable para su reelección a través de un subrogante. En 2003, Insfrán reformó la Constitución para permitir la reelección sin restricciones.

En elecciones anteriores, Insfrán ha obtenido amplios porcentajes de votos, como el 73,25% en 2015, el 75,21% en 2011 y el 76,02% en 2007. La oposición, principalmente representada por la Unión Cívica Radical (UCR), en ocasiones ha superado el 29% de los votos, como sucedió en 2021.

Los radicales y otros partidos del Frente Amplio se esforzaron en una campaña desigual que estuvo bastante deslucida en estas elecciones. Su candidato, Fernando Carvajal, emergió durante la pandemia como juez federal subrogante, otorgando amparos para abrir las fronteras provinciales y permitir la circulación de personas que se encontraban varadas en centros de aislamiento al costado de la ruta, generando así cierta visibilidad. Carbajal dejó la magistratura en julio de 2022 y consolidó su campaña alineándose con Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales.

La otra figura desafiante en Formosa es Francisco Paoltroni, un empresario ganadero de 42 años que financió su propia campaña recorriendo la provincia en su motorhome. Paoltroni asegura que se encuentra ante una oportunidad histórica para romper la hegemonía de Insfrán. A nivel nacional, promete alinearse con Javier Milei, un destacado economista y político liberal.

En definitiva, las elecciones a gobernador en Formosa han confirmado una vez más el dominio absoluto de Gildo Insfrán en la provincia. Su larga permanencia en el poder se debe a una combinación de factores, como el control estatal, el financiamiento ilimitado y las reglas electorales que favorecen al PJ. La oposición, a pesar de los esfuerzos y la participación de candidatos como Carvajal y Paoltroni, se ha resignado a reconocer la falta de posibilidades de derrotar al caudillo peronista en estas elecciones.