Ley ómnibus de Milei cerraría el Instituto Nacional del Teatro

Javier Milei envió al Congreso un proyecto de Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, conocida como Reforma del Estado. Este ambicioso proyecto incluye modificaciones significativas en el ámbito cultural, con la derogación de entidades como el Instituto Nacional del Teatro (INT), el Fondo Nacional de las Artes (FNA) y el Instituto Nacional de la Música (Inamu).

Uno de los cambios  es la derogación del FNA, instituido en 1958 para apoyar y premiar las actividades artísticas y literarias en Argentina. Milei busca eliminar este organismo autárquico, responsable de becas, subsidios y préstamos, con la intención de generar ahorros y ajustes en el presupuesto cultural.

Otro afectado por la reforma es el INT, creado en 1997 con el propósito de promover y respaldar la actividad teatral. El Presidente propone su derogación, sin especificar el destino de sus recursos y personal, dejando al Poder Ejecutivo la responsabilidad de esta reasignación.

En cuanto a las Bibliotecas Populares, la propuesta sugiere reducir las categorías de clasificación, limitando los beneficios a los subsidios definidos por el Congreso Nacional en su presupuesto y derogando el Fondo Especial para Bibliotecas Populares. Además, plantea que la mayoría de los cargos, excepto la presidencia, sean ad-honorem, impulsando una mayor participación voluntaria.

Aunque la reforma implica recortes drásticos, se destaca la decisión de mantener el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), aunque con cambios significativos en su composición y financiamiento. En la ley se propone reducir el Consejo Asesor de 11 a 8 miembros, otorgando al director del instituto la discreción para designarlos, en lugar de representar a distintas áreas de la industria cinematográfica.

En el caso del Inamu, la propuesta implica su descentralización y financiamiento a través de partidas asignadas por la Secretaría de Cultura en el presupuesto nacional. Se plantean nuevos mecanismos de subsidios para garantizar la libertad de creación y la igualdad de oportunidades en el acceso musical.

Estos cambios no solo apuntan a ajustes financieros, sino a una reconfiguración ideológica de la cultura en Argentina. La propuesta de Milei busca impulsar una gestión cultural más eficiente y alentar la participación del sector privado en la inversión cultural.