Provinciales > Día de las Bibliotecas Populares
Bibliotecarios de San Juan, administradores del conocimiento
En el marco de Día de las Biblioteca Populares, Carina Fernández contó el trabajo que hacen día a día los bibliotecarios de San Juan, a quienes considera como administradores del conocimiento.
Ingresar a una biblioteca popular es una ventana al mundo, a nuevas historias y experiencias. Se trata de instituciones que juegan un papel clave en la difusión de la información y un histórico apéndice de la educación pública promovida por Domingo Faustino Sarmiento. Estos lugares acumulan un gran conocimiento que es gestionado por bibliotecarios, quienes se encargan de preparar los libros para que sean distribuidos en la comunidad. Carina Fernández, bibliotecaria de la Biblioteca Popular Camilo Rojo, contó a DIARIO HUARPE los detalles de esta profesión.
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Carina es la encargada de gestionar el material bibliográfico de la institución para que los socios puedan disfrutar de los libros que ofrece. Contó que su interés por la labor comenzó cuando iba a la universidad y veía como buscaban libros en las bibliotecas de la casa de altos estudios. Esto la marcó y decidió dejar de lado sus estudios de grado para ingresar a la carrera de Bibliotecología, dictada en el Instituto Mariano Moreno. “Me atrajo lo que hacían los bibliotecarios en las universidades. A través de mi hermana me enteré de que estaba la carrera”, dijo.
Explicó que los bibliotecarios son gestores del conocimiento, los cuales tienen la misión de preparar los libros para que sean distribuidos entre los usuarios de las entidades populares. “Desde el momento en que un libro nuevo llega, se le coloca un número de inventario para que quede registrado en una base de datos. Una vez inventariado, se los sella y se les pone todas las marcas de la biblioteca”, detalló. Cuando las publicaciones pasan por todo este proceso, recién están listas para prestarlas a la gente. Por otro lado, comentó que tiene la tarea de atención al público y administración de la inscripción de personas que estén interesadas en asociarse al establecimiento.
Carina destacó la diferencia existente entre una biblioteca pública y una popular. En la segunda, la gente se suele sentir parte de una familia y hay un sentido de pertenencia muy fuerte que invita a las personas a involucrarse en la asociación. “En las bibliotecas populares, el socio tiene la oportunidad de ingresar y buscar, y es otra la relación e interacción, tanto la del socio con el bibliotecario y también con los libros”. Añadió que en la biblioteca pública el usuario suele ser más específico (por ejemplo en las escolares con alumnos o docentes), mientras que las populares están dirigidas a la sociedad en general.
Por último, compartió cuáles son las cualidades necesarias para practicar esta noble profesión que aporta día a día al crecimiento de los saberes de la comunidad sanjuanina y el país. “El orden es importante para ser bibliotecario porque se maneja mucha información y la gente quiere adquirirla con rapidez. Por otra parte, el interés por investigar o la curiosidad por saber. El mundo del conocimiento es tan amplio que lógicamente tenemos que estar preparados en este sentido para satisfacer la necesidad de los lectores”, concluyó.