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Los Padilla: la pasión por la milicia que trasciende generaciones
En el desfile patrio del 9 de julio, DIARIO HUARPE, descubrió la curiosidad de los Padilla que trasciende las generaciones.
POR REDACCIÓN
Alfredo Padilla, sanjuanino ex Combatiente de Malvinas, desfiló junto a los compañeros de su agrupación en las calles de Zonda que se vistieron de celeste y blanca por la conmemoración del 207º aniversario del Día de la Independencia. Pero, el hombre tuvo un acompañante de lujo, su sobrino, Ricardo Padilla, de 8 años de edad.
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Ambos residen en Chimbas, en la Villa Obrera, y les contaron a DIARIO HUARPE que habían llegado a Zonda para conmemorar este día tan especial, sobre todo para aquellos que defendieron la patria en la guerra de Malvinas.
Ricardito, el sobrino de Alfredo, estaba vestido para la ocasión. Tenía su traje camuflado, su respectivo estuche de armas y hasta una boina obsequiada por su tío, distintiva de los grupos especiales de la guerra de Malvinas.
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“De grande quiero ser soldado, quiero defender a mi país” dijo el más pequeño de los Padillas a DIARIO HUARPE.
Por otro lado, entre lágrimas y muy emocionado, Alfredo contó que fue el único de las generaciones siguientes de su familia que le había demostrado interés en el servicio, ya que ninguno de sus familiares ha tenido la vocación en el servicio.
El Veterano participó de la batalla de Monte Longdon, conocida por ser una de las batallas más sangrientas en el territorio isleño de Malvinas.
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“El traje se lo hizo el padre, le conseguimos algunos accesorios y la boina se la regalé porque era la que usé yo en la guerra”, explicó el tío sobre la vestimenta del chico.
Ricardo Padilla tiene 8 años y va al Colegio El Prado. Según explicó sus compañeros también están interesados en el mundo de la milicia y le hacen muchas preguntas.
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Sobre el desfile estaba un poco nervioso, por el hecho de que, según explicó: “todavía no había recibido instrucciones sobre la forma de marchar”. Entre risas, el tío, le explicó que iba a ir al lado de él durante todo el camino y que lo único que tenía que hacer era disfrutar y seguirlo.