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José Chávez y Hugo Sánchez, los restauradores de Ceferino Namuncurá
José Chávez y Hugo Sánchez son los artesanos que se encuentran restaurando la estatua de Ceferino Namuncurá luego de que fuera vandalizada.
José Chávez y Hugo Sánchez son los artesanos que se encuentran restaurando la estatua de Ceferino Namuncurá después de que fuera vandalizada el fin de semana largo del 14 al 16 de octubre. Es la segunda vez que deben tomar la tarea, la primera fue en 2021. DIARIO HUARPE llegó hasta el taller de José, en Albardón, para conocer en detalle las tareas de restauración.
Cómo será la restauración
Su taller está ubicado en la calle Santa Fe, a metros de calle La Laja. Se nota rápido dónde es, hay un cartel en mármol que indica el lugar con un dinosaurio tallado. Una Santa Rita que cubre la entrada y le da color a una calle donde el color lo ponen las casas. El taller es una galería a cielo abierto, decorado por algunas pérgolas. Al final del pasillo está el torso de la estatua de Ceferino Namuncurá, despintado, listo para una restauración completa.
A un costado se encuentra la cabeza que fue demolida, que es armada como un rompecabezas. “Cada pedacito lo vamos pegando. Queremos que sea toda la cabeza original. Además esta vez le pusimos una malla por dentro y poliuretano expandido para que no de desgrane”, explicó José.
“La primera vez que la arreglamos estaba en un estado muy triste. Sostenido a penas por un alambre. Las piezas estaban en tres cajas de bananas. La verdad que como devoto estas cosas duelen. No sé qué ganan haciendo tanto daño”, dijo Hugo.
Según comentaron, la imagen ya venía siendo vandalizada. Cuando la desmontaron encontraron rayones, quemaduras, el metal corroído por orina y manchas de cerveza. También comentaron que hacía cuatro meses le habían ofrendado un poncho a la imagen de Ceferino y presumen que fue robado.
La fe de dos devotos reconstruye la imagen
Hugo tiene los ojos grises, siempre se dedicó a la albañilería. José es artesano, se dedica sobre toda a trabajar la piedra. Ambos son vecinos y se conocen desde hace años.
Hugo lo visita semanalmente, fue quien tuvo la idea de la primera restauración. José puso la logística para que se hiciera. Pero esa necesidad de arreglar la estatua nace de una profunda devoción.
Hugo le pidió a Ceferino por la cerrera médica de su hijo. Este se recibió y ejerce la medicina en el sur de Argentina. “Sabés las veces que yo le pedí que lo acompañara a mi hijo para que fuera doctor”, cuenta conmovido Sánchez. Su hijo es médico en el sur.
“Esto es importante. Te das cuenta por la cantidad de pedidos que hay. Arriba, donde antes estaba, hay cuadernos de hace 40 años”, cuenta José. Ambos resumen la historia del santuario, devoción y hasta milagros relacionados a esa imagen. "Yo he visto gente volver a caminar, familiares que se han vuelto a unir, es muy milagroso él", dice Hugo.
Si bien ambos son quienes trabajan con la imagen, cuentan que los vecinos y los devotos se acercan hasta el lugar para ayudar. “Ven que falta una lija, la compran ellos y la traen. Hemos visto gente salir de su casa por primera vez para ver en qué podían ayudar. Se ve que es una imagen que convoca”, cierra José.
Esperan que el municipio refuerce la seguridad del lugar para evitar la profanación. Ambos apelan al respeto y que conozcan que para muchos, ese lugar es muy importante en la historia personal y de la comunidad.
Aún no hay fecha para la recolocación, pero el trabajo está bastante avanzado.