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Muerte de Lucía Rubiño: imputarán al otro conductor de la picada donde murió la joven
Por Angel Ligorria
La Justicia de San Juan formalizará la imputación contra Juan Pablo Echegaray, el otro conductor que estuvo involucrado en la aparente picada mortal que terminó con la vida de Lucia Rubiño, en el interior del Barrio Profesional, de Rivadavia. Las pruebas recolectadas hasta el momento indicaron que el joven mayor de edad que conducía una Toyota Hilux habría participado de la presunta picada “gatillo” y por este motivo deberá sentarse en el banquillo para responder ante un juez.
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Si bien las imágenes registradas por las cámaras de seguridad indican que la responsabilidad del menor es clara, ya que fue quien embistió a la adolescente, las pruebas recolectadas involucran a Juan Pablo Echegaray, quien se trasladaba en una camioneta. Por este motivo, este martes, el fiscal de la UFI Delitos Especiales, Iván Grassi, dará comienzo a la investigación formal de la causa en el Sistema Acusatorio y acusará oficialmente al imputado.
Por el momento, se desconoce cuál será la carátula de la acusación contra el joven que fue señalado por testigos, además de ser identificado con su vehículo en las cámaras de seguridad de la zona, al momento de la tragedia.
La segunda investigación judicial que se abrirá paso se hará con una imputación que puede variar a lo largo de la causa, ya que no se trata de algo fijo, y serán los elementos probatorios los que lo definan. La expectativa pasa por la calificación que determine Fiscalía, teniendo en cuenta la investigación paralela que se desarrolla en la Justicia de Menores.
Cabe destacar que el principal acusado por la muerte de Lucía Rubiño es un menor de edad que fue imputado por homicidio simple con dolo eventual y dicha figura supone una pena que va de los 8 a los 25 años de prisión. Por este motivo, se encuentra alojado en el Nazario Benavidez. Por eso se espera conocer si la calificación para Echegaray puede ser igual de grave o de menor tenor como la de homicidio culposo, de acuerdo a la intervención que tuvo en la trágica noche.
De igual modo, con las pruebas como sustento, existe la probabilidad de que entienda que el único ilícito que cometió fue el de conducir a alta velocidad dentro de un barrio, cuando la máxima es de 40 kilómetros por hora en esas zonas.