Robaron 400 kilos de carne y los dueños no denunciaron

Un millonario robo de carne se produjo en la madrugada de este martes en el departamento Caucete, donde presuntos sustrajeron un volumen importante de carne de un establecimiento que gira bajo el nombre de Carnicería Bruno. Sus dueños fueron invitados a radicar la denuncia, pero hasta el momento no lo hicieron según informó la Policía.

Los ladrones habrían violentado la reja de una puerta de ingreso al local comercial, la cual fue descubierta por sus dueños cuando estos se dispusieron a abrir local en la mañana para iniciar su jornada laboral.

La carnicería se encuentra ubicada en calle Juan José Bustos y Comandante Cabot, en Caucete, donde los presuntos malvivientes sustrajeron 400 kilos de carne, dos balanzas y dinero en efectivo que los damnificados no pudieron especificar.

Un hijo del propietario, de apellido Aballay, de 31 años, fue entrevistado por personal policial y habría manifestado lo sucedido, donde además de la carne también se robaron dos balanzas digitales, de las cuales no aportaron marca ni color, dinero en efectivo y un cajón de cerveza.

Personal de Criminalística se hizo presente en el local comercial con el fin de recabar información y alguna huella que pudieran haber dejado los ladrones, pero los propietarios del local ya habían limpiado y lavado todo, a la vez que estuvieron reticentes a colaborar con los uniformados para que inicien la investigación policial, algo que llamó la atención de los uniformados.

Comisaría 9ª también llegó al lugar y entrevistaron a los propietarios quienes fueron invitados a radicar la denuncia correspondiente por el robo, a la vez que debían aportar detalles de los efectos sustraídos como las balanzas y el dinero que también se llevaron del lugar.

Nada de eso ocurrió y los efectivos de la dependencia policial iniciaron una investigación de oficio con la escasa información que obtuvieron en horas de la mañana cuando entrevistaron a los damnificados.  

Haciendo un cálculo rápido del robo, los malvivientes se habrían alzado con un jugoso botín de cerca de $2.400.000, teniendo en cuenta a modo aproximado que un kilo de carne promedio está a $6.000 y eso multiplicado por 400 que es la cantidad de kilos robados.