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Robó a un taxista y ahora fue condenado a tres años de prisión
Un hombre fue condenado a tres años de prisión por haber asaltado a un taxista. A los días del hecho, el ladrón se tomó el mismo taxi y el conductor lo reconoció. Lo detuvieron y condenaron.
POR REDACCIÓN
La Justicia de San Juan condenó a tres años de prisión a un ladrón que robó el celular y la recaudación a un taxista, en el departamento Rawson. El delincuente fue identificado por un tatuaje en su mano tras subirse nuevamente al mismo taxi días después, aunque pagando esta vez. Tras la identificación por parte de la víctima, lo capturaron y ahora fue condenado mediante un acuerdo de juicio abreviado.
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Según fuentes judiciales, el hecho ocurrió el pasado 1 de junio cuando William Exequiel Ochoa, junto a otra persona que no fue identificada, asaltaron a Ricardo Emanuel Páez mientras trabajaba a bordo de un taxi de la empresa Oeste. El hecho ocurrió en inmediaciones de calle Boulevard Sarmiento y Mendoza, cuando los delincuentes hicieron seña para pararlo y subirse como cualquier pasajero para trasladarse hacia el Bº Sarmiento.
Durante el trayecto, Ochoa le preguntó si aceptaba transferencias, ya que no tenía dinero en efectivo a lo que la víctima accedió. Al llegar a calle Gobernador Castro y Pedro Cobos le pidieron detenerse y procedió a pedirle el alias y le pidió el favor de compartirle internet. El taxista al sacar su teléfono Samsung Galaxy A30 fue que el falso pasajero se lo arrebató. Además, se llevó la llave del vehículo, una gorra bordó con el escudo de River Plate y la recaudación aproximada de $40.000.
En el momento del hecho, el damnificado percató que el ladrón tenía un tatuaje en una de sus manos. A los cinco días, y sin darse cuenta, el delincuente abordó nuevamente el mismo taxi de Páez. En esta ocasión pagó su pasaje, sin ningún inconveniente, pero siendo reconocido por la víctima por los tatuajes en los dedos que tenía el ladrón.
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Finalmente, el 14 de junio mediante un juicio abreviado, la Justicia de San Juan resolvió condenar a Ochoa a la pena de un año y nueve meses de prisión por resultar autor penalmente responsable del delito de robo simple. Lo que al unificarse con una pena determinada por Flagrancia de un año y tres meses de prisión por el delito de hurto calificado y robo simple. En total, el aprehendido deberá cumplir la pena de tres años de prisión de cumplimiento efectivo en el Servicio Penitenciario Provincial.