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Un menú bien tradicional: así fue el almuerzo de Alberto Fernández en San Juan
El presidente Alberto Fernández llegó a San Juan para entregar el barrio Las Pampas, en Pocito, pero antes de irse tuvo un almuerzo con una variedad de platos tradicionales.
Pasado el mediodía de este lunes, el presidente Alberto Fernández arribó a San Juan para participar de la entrega del barrio Las Pampas, y luego del acto se dirigió a una quinta en Pocito para participar de un almuerzo junto a dirigentes locales, donde degustó una gran variedad de comidas tradicionales de la provincia.
Según pudo conocer DIARIO HUARPE, alrededor de las 14:30 horas, Alberto Fernández, junto a una comitiva de dirigentes políticos locales y nacionales, llegaron a la quinta La Pintada, ubicada en el departamento Pocito, a tan solo unos pocos kilómetros de donde se ubica el barrio entregado.
Allí, desde las primeras horas de la mañana, trabajaba un equipo compuesto por siete cocineros y diez mozos, que prepararon la mesa para 20 comensales y esperaron a los asistentes con una entrada de fiambres variados y empanadas de carne.
Luego, fue momento del plato principal, el cual era asado. Entre los cortes seleccionados se destacan punta de espalda a la llama, costillas, colita de cuadril, mollejas y chorizos. Los acompañamientos también fueron protagonistas, ya que se preparó variada barra de ensaladas, entre las que se destacaron la de vegetales asados, de pasta, e incluso atados de espárragos al vapor.
Para beber, hubo una amplia variedad de bebidas sin alcohol, pero también se destacó la elección de dos vinos de bodegas sanjuaninas como lo son Violinista y Fuego Blanco. El postre fue el momento más sanjuanino de la tarde, ya que constó de vigilantes (dulce de membrillo con queso), uvas, dulce de alcayota, higos y batatas en almíbar, masas dulces y café.
Vale destacar que desde el entorno del presidente hubo algunos pedidos puntuales a los encargados de la cocina. Según confirmaron a este diario, Alberto no comió ensaladas, por lo que le prepararon verduras cocidas, la carne la solicitó "muy a punto", y no bebió alcohol, sino que tomó gaseosa de pomelo marca Schweppes.
Una vez finalizado el almuerzo, el presidente, junto al gobernador Sergio Uñac, se dirigieron a la cocina para felicitar a cada uno de los trabajadores por su labor, y también se sacaron fotos con ellos. El evento también tuvo una comida paralela en los jardines de la quinta, donde se les sirvió de comer a unas cien personas, identificadas como integrantes de la custodia, trabajadores de prensa, choferes y efectivos policiales.