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Ética y tratamiento informativo del suicidio
Cuando un hecho trasciende la esfera de lo privado, cuando una situación ya no es un caso aislado sino una estadística, cuando el tema es de interés público y es relevante para proteger la salud de la población, es entonces deber de la prensa informar con profesionalismo, responsabilidad y honestidad.
POR REDACCIÓN
Está comprobado que los suicidios pueden ser contagiosos, más aún en momentos del año como la primavera, que favorecen estos desenlaces.
Por esto, la ética periodística y la responsabilidad que tiene un medio de comunicación nos obligan a ser muy precavidos antes de informar sobre estos lamentables hechos.
De todas maneras, los manuales de comportamiento profesional de los medios más serios del mundo sostienen que no se trata de ocultar las noticias sobre el suicidio, sino de evitar la difusión de detalles macabros que no sean estrictamente necesarios para que la información tenga sentido y quede completa.
Ahora bien, a los medios de comunicación pueden llegar uno u otro caso que se evita publicar y sólo trascienden algunos por haber ocurrido en un espacio público o por tratarse de algún personaje muy conocido de la sociedad, como ocurrió recientemente con la noticia de la muerte del ex director de la orquesta Gustavo Plis Sterenberg.
En el caso que nos toca en la edición de hoy, al tomar conocimiento que en el departamento de Calingasta no se trata de uno o dos hechos aislados sino de unos 30 intentos de suicidio en el año y al menos 2 muertes este fin de semana, al investigar y constatar que el tema preocupa a las máximas autoridades, concluimos entonces que el tema es de interés público y nos está evidenciando una realidad social que debemos tratar con máxima urgencia.
A la misión de comunicar con honestidad y profesionalismo se suma, en este caso, nuestro deseo de que el trabajo periodístico sirva, además, para acelerar las medidas públicas y la toma de conciencia en el seno de las familias para abordar este tema con la seriedad y celeridad que requiere.
*Federica Mariconda, gerente de Contenidos, El Huarpe.