Ambiente ayudará a empresas de San Juan a ser más sustentables

El mundo atraviesa por cambios climáticos relacionados con los gases invernaderos y el más problemático es hoy el dióxido de carbono. La única forma de frenar el deterioro de la naturaleza es la reducción de la huella de carbono y para eso deberán trabajar todas las instituciones y empresas del mundo, pero el proceso para lograrlo está lejos de ser simple y rápido. En San Juan crearon un programa inédito en el que ayudará a organismos locales a medir su impacto y buscar soluciones en el corto plazo.

El Programa Carbono Neutral 2050 que presentará el próximo 4 de agosto la Secretaría de Ambiente de la provincia es un paso revolucionario: permitirá que técnicos y especialistas ayuden a las empresas a conseguir certificaciones de cuánto emiten y tomar medidas para reducir y mitigar. Este proceso, en general, lo encaran los privados por cuenta propia y es extenso, complejo y también caro, pero en la provincia se podrá hacer con asistencia pública.

El objetivo es que, de cara a los próximos años, en los que reducir el impacto ambiental se convertirá en una variable económica tan importante como la inflación, las empresas sanjuaninas y las instituciones públicas tengan una herramienta estratégica. Es que solo para 2030, el Acuerdo de París prevé que todas las exportadoras deberán reducir sus emisiones o sufrirán en mercados del primer mundo sanciones económicas.

Claudia Agnelli, directora de Anchipurac, contó a DIARIO HUARPE que este proyecto nació hace más de un año, cuando comenzaron a investigar al respecto y rápidamente sumaron un interesado. Es que la primera prueba piloto de la capacitación y cálculo de emisiones la concretaron con Sanatorio Argentino, con lo que ya tienen un método aceitado de trabajo.

Con esta institución del área de salud ya recorrieron las dos primeras fases de un sistema de tres que contempla un trabajo integrado entre Ambiente y la UNSJ. Se trata de una alianza que se forjó mientras trabajaban para darle forma a un programa que contará con certificación de nivel nacional que otorgarán a las empresas.

Un proceso en tres instancias, de acuerdo a las necesidades

El programa, que empezará con un cupo de 20 instituciones, 10 de las cuales ya están destinadas a empresas y organismos que lo solicitaron de antemano, se hará en tres etapas. La primera es gratuita y es la única que no tiene cupo máximo. Serán una serie de capacitaciones abiertas sobre la temática y quienes participen recibirán una certificación.

La segunda instancia tendrá como objetivo principal medir las emisiones de carbono de las instituciones participantes. Este proceso es complejo y costoso porque mide todas las actividades que se realizan, tanto dentro de la empresa, si es el caso, como aquellas que están vinculadas.

“Son estudios que se hacen a medida, trabajamos con un equipo de técnicos de Anchipurac y Medio Ambiente, de la UNSJ y especialistas que actúan como consultores. Se cargan todos los datos, comprobantes y certificaciones para constatar que cumplan con los certificados requeridos a nivel nacional y provincial”, explicó Agnelli.

En esta instancia, por ejemplo, se suma a la medición desde los procesos internos hasta los que se derivan de logística, uso del agua, uso de energía, qué tipo de energía utilizan (se consideran menos emisoras aquellas que utilizan fuentes renovables) y los impactos en el medio ambiente en general, entre otros factores. En el caso de Sanatorio Argentino, la medición de su huella demoró un año y es lo que calculan que destinarán a todas las empresas e instituciones, aunque dependerá de sus procesos internos.

Plantar bosques nativos permite mitigar la emisión de gases de efecto invernadero.

Tanto esta como la tercera instancia dejan de ser gratuitas y las compañías deberán pagar un canon para poder acceder al servicio. Pero incluso de esta manera, el cálculo con las herramientas de la Secretaría de Ambiente sería menos oneroso que el que ya hacen muchas empresas de forma particular.

La tercera etapa llegará luego del cálculo y es también clave, porque tiene que ver con la reducción y mitigación de las emisiones. Esto quiere decir que con la información técnica y certificada los técnicos del programa ayudarán a conformar un plan posterior para llegar al objetivo final: neutralidad de carbono en 2050.

“El plan incluye una reducción de emisiones, eficiencia energética, control y eficiencia en el uso de agua, mejor tratamiento de residuos y otras medidas para reducir la cantidad de carbono que se produce”, detalló. Pero, además, hay procesos que no pueden ser menos emisores o empresas que deberán compensar aquello que generar durante años anteriores. Para eso se toman medidas de mitigación.

En este sentido, Ambiente ya avanzó con un proyecto clave: un biocorredor donde reforestarán 44 km lineales de árboles. Es que una de las alternativas es que plantar especies que absorban dióxido de carbono para reducir la presencia de este gas en la atmósfera.

“El biocorredor se llama Utu Saat, que significa casa de árboles y ahí tenemos ya un primer tramo de un kilómetro de ensayos, con especies nativas de poco consumo de agua, con riego eficiente y controlado e iluminación LED, que las empresas podrán ampliar para mitigar su impacto”, contó Agnelli.

Otras alternativas también está la de generar sinergia entre empresas sanjuaninas para que los residuos de unas se conviertan en materia prima de otros y luego industrializarlos. La directora de Anchipurac contó que una empresa que hace paneles reciclados con plásticos podría firmar un acuerdo con el Sanatorio Argentino para construir muebles.

Para cerrar este ciclo de medición y reducción, desde Ambiente adelantaron que tendrán una alianza con el Ministerio de Producción para que haya herramientas financieras para quienes quieran apostar por la sostenibilidad. De esta manera, la brecha de quienes podrán permanecer competitivos en los años futuros y quienes no por falta de fondos, podría achicarse.

Más datos sobre el programa