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Los senadores Uñac, Olivera y Giménez ganarán $7.000.000 por mes
Se conoció el monto exacto que cobrarán los senadores por San Juan Sergio Uñac, Bruno Olivera y Celeste Giménez.
Por Marcos Ponce
Tras la decisión de la vicepresidenta Victoria Villarruel, los senadores cobrarán el mismo salario que el mes anterior. Es decir, los senadores por San Juan, Sergio Uñac, Bruno Olivera y Celeste Giménez, mantendrán el salario de $7.000.000 que venían percibiendo desde hace unos meses. Esta confirmación se da luego de que el Gobierno libertario frenara el aumento que se había aprobado y que llevaría los sueldos a más de $9.000.000, decidiendo congelarlos.
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La vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, resolvió este jueves extender el congelamiento de las dietas de los senadores nacionales hasta el 31 de marzo de 2025. La decisión se tomó tras el respaldo de diversos bloques legislativos, incluidos La Libertad Avanza, el PRO, Provincias Unidas y el Frente Renovador de la Concordia Social.
Sobre esto, Villarruel dijo: “He firmado el decreto que ordena el congelamiento de las dietas de los senadores hasta el 31 de marzo de 2025 para que lo traten en sesiones ordinarias. Es mi intención que el Senado acompañe al pueblo argentino en el esfuerzo que se está haciendo”, en su cuenta de X (ex Twitter).
En la información que se conoció, queda claro que el bloque justicialista, al que pertenecen Sergio Uñac y Celeste Giménez, no respaldó la decisión del congelamiento de las dietas y, por lo tanto, apoyaban que en el próximo cobro tuvieran un incremento de más de $2.000.000.
Vale recordar que el debate sobre las dietas legislativas se remonta a abril pasado, cuando oficialismo y oposición acordaron un nuevo sistema de módulos que, sumados a los adicionales por representación, desarraigo y aguinaldo, fijaron los ingresos brutos actuales de los senadores en más de $7 millones.
En ese debate, tuvieron un rol protagónico dos sanjuaninos: Bruno Olivera, senador de La Libertad Avanza-ADN, y Sergio Uñac, de Unión por la Patria. El primero, por ser uno de los firmantes del dictamen en el que se aprobaba el incremento de las dietas, y el pocitano, porque votó a favor levantando la mano, pero intentó ocultarlo haciendo un gesto que pretendía disimular su apoyo.