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Por la cuarentena, la provincia embolsó hasta abril $3.401 millones menos de lo presupuestado
Es un 16% por debajo de lo que preveían para el primer cuatrimestre.
POR REDACCIÓN
Como lo decían todos los pronósticos, en abril se profundizaron los efectos nocivos que la cuarentena por el coronavirus está dejando en las cuentas públicas. El cuarto mes del año registró otra baja en la recaudación local y la coparticipación que llega desde Nación y en el acumulado del primer cuatrimestre, la provincia recibió $3.401 millones menos de lo que había presupuestado. Para mayo está previsto que el panorama empeore.
De acuerdo con los datos del Ministerio de Hacienda, San Juan había contemplado en su presupuesto 2020 para los primeros 4 meses del año $24.520 millones entre recaudación propia y coparticipación federal. Pero la realidad indica que entraron $21.128 millones, cifra que dejó como saldo el rojo de más de $3.400 millones (equivale a 16% menos).
En enero y febrero, aunque seguían debajo de la inflación, el cobro de los tributos provinciales y lo que gotea desde el Estado nacional había alcanzado holgadamente el presupuestado. La debacle se produjo a partir de marzo, cuando en todo el país empezó a regir la necesaria cuarentena que dictó la gestión de Alberto Fernández y la consecuente paralización casi total de las actividades económicas.
Se sabía que el intento por evitar que la pandemia avance en forma desmedida, como pasó en otras partes del mundo, iba a traer un duro golpe a las cuentas públicas. Ahora, con la curva de contagios aplanada, en el Gobierno esperan ir compensando las pérdidas con la vuelta paulatina al trabajo de las distintas actividades económicas.
Abril es, hasta ahora, el peor mes y el que más empujó hacia abajo los resultados del primer cuatrimestre del año. Por las dos vías de financiamiento, la nacional y la provincial, San Juan esperaba contar con un mínimo de $6.285 millones y el monto estuvo apenas en 4.811 millones, lo que implica una baja nominal de $1.474 millones (es un 30,6% menos).
Si los cálculos se hacen en forma discriminada, la que más está sufriendo las consecuencias del coronavirus es la recaudación nacional que deriva en la coparticipación federal. El acumulado hasta abril que debería haber goteado a San Juan era de $20.900 y lo que efectivamente llegó estuvo en el orden de $17.700 millones, lo que arroja un resultado negativo de 3.200 millones (-18%).
Paralelamente, la provincia recaudó $201 millones menos entre enero y abril. La pauta de la Ley de Presupuesto para ese periodo era de $3.629 y lo que logró asciende a $3.428 millones (-5,8%).
A todo lo anterior se suma el dolor de cabeza extra que representa la inflación. Los $21.128 millones que ingresaron al fisco sanjuanino en el primer cuatrimestre significan un 31% más que en el mismo periodo de 2019, cifra que pierde por goleada con el 48,4 del aumento que tuvieron los precios en forma interanual.
Dicho de otra manera, por el momento, San Juan cuenta con 31% más de recursos que el año pasado. Pero los gastos operativos que tiene que pagar el Estado subieron casi 50%.
La administración de Sergio Uñac ha tenido que reestructurar el gasto, para tratar de no caer en un déficit que deje necesidades básicas sin cubrir. Entre otras cosas, reasignó partidas por 4.000 millones que estaban reservadas para obras y las aplicó a reforzar la compra de insumos y equipamientos de salud y el montaje de hospitales de campaña para atender los eventuales casos de COVID-19 que se presenten.
Es muy posible que no sea suficiente. La misma ministra de Hacienda, Marisa López, abrió hace poco la posibilidad de tener que meterle mano al Fondo Anticíclico, la reserva que desde hace año tiene la provincia para atender cuestiones urgentes y que equivales a 2 grillas salariales del Estado.
Un tema central en la agenda oficial son los sueldos de los más de 40 mil estatales. La cartera que dirige López decidió adelantar un par de meses la discusión paritaria, con el ánimo de analizar qué hacer con los aumentos de haberes del 3,5% de mayo y 4,5% de julio que se habían acordado con los gremios.
Por ahora, los recortes de haberes no son una opción. Igual, López advirtió que no hay ninguna medida que se pueda desechar en caso de que la situación se siga agravando con el correr de las semanas.
Lo que viene en forma inmediata no es muy alentador. Si bien hay muchos rubros de la economía que están volviendo a trabajar y facturar, eso se verá reflejado recién en junio. A lo largo de los 30 días de abril hubo cuarentena y se generó muy poco por IVA e Ingresos Brutos (los impuestos de más peso en las recaudaciones nacionales y provinciales respectivamente) y como ambos se liquidan el mes siguiente, el impacto real se notará en mayo.