Preocupación de los vecinos por la posible instalación de otro boliche en Trinidad

Vecinos que viven en los alrededores de los boliches ubicados sobre Ruta 40, en la localidad de Trinidad, esta semana se pusieron en contacto con este medio para contar que hace unos días personal de la Municipalidad de la Capital pasó por sus domicilios preguntando si estaban o no de acuerdo con la instalación de otro boliche en la zona.

“Estamos sumamente preocupados con todo esto”, dijo a DIARIO HUARPE Cristina Ruarte, vecina de calle Güemes. “Es que hace años que venimos teniendo problemas con los que ya están instalados y ahora parece que van a habilitar otro. Es de no creer”, se quejó.

Según precisaron los vecinos, con una planilla e identificación en mano, primero pasó personal del área de Comunidades municipal y luego del área de Infraestructura.

“A todos les dijimos que no estamos de acuerdo”, manifestó Ismael Sosa, vecino de calle Esquiú. “Pero, sinceramente, el sólo hecho de la consulta nos sorprendió y nos pareció de mal gusto, porque llevamos 30 años sufriendo la falta de controles y ahora nos salen con esto”, insistió.

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Además de los ruidos molestos por la música que se escucha en un perímetro cercano a los 200 metros de los boliches que hoy funcionan en la zona (Luna Morena y Quattro) los vecinos denuncian caos en las madrugadas, cuando se produce la salida de los clientes de los locales bailables.

“Tenemos espectáculos de todas las formas, desde picadas de autos en las calles internas de los barrios hasta gritos, peleas, correteadas e incluso viviendas violentadas como sucedió en octubre del año pasado”, dicen. “Ya estamos cansados de tanto atropello, de que nadie haga nada y que encima nos pregunten si queremos que se instale otro boliche”, afirman los vecinos.

30 años

Vale recordar que los vecinos de calle Rawson, Güemes, Patricias Sanjuaninas, José Manuel Estrada, Sarassa y Esquiú desde hace casi 30 años vienen denunciando las irregularidades en la zona. Y lo han hecho al 911, en la Comisaría 3ª de Trinidad, en Salud Pública de la Provincia y en la Municipalidad de la Capital. Todas causas que se aglutinan en un gran expediente que se encuentra en uno de los Juzgados de Faltas.

“Acá se está violando el Artículo 113, inciso b, de la Ley 941-R, actos turbatorios y desórdenes”, dijo Esteban Martínez, vecino de calle Rawson.

Este inciso contempla específicamente que será sancionado, conjunta o alternativamente, con pena de multa de trescientos jus (300 J) a quinientos jus (500 J), instrucciones especiales, trabajos de utilidad pública, clausura o arresto de hasta 30 días, el que con música, ruidos o gritos, vibraciones o abusando de instrumentos sonoros o ejerciendo un oficio, industria o comercio ruidoso, de modo contrario a la legislación vigente, provoque ruidos que por su volumen, reiteración o persistencia, excedan la normal tolerancia, perturbando el descanso, la convivencia, la actividad laboral o la tranquilidad de las personas. 

“Creemos que la ley es clara, pero nadie hace nada”, dijo Cristina. “Hemos visto actas de los inspectores y ninguna se constata con lo que a diario sufrimos. Por eso creemos que hay una clara connivencia con los propietarios de estos lugares”, agregó.

Teniendo en cuenta esto, los vecinos de Trinidad están organizándose para hacer uso del derecho de incidencia colectiva, contemplado en el apartado 2 del artículo 43 de la Constitución nacional.

“El objetivo es que esto deje de tratarse en los Juzgados de Faltas para directamente acceder al Poder Judicial, es decir, a la Justicia Civil”, dijeron.