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Robaron casi $2 millones frente a la Escuela de la Policía de San Juan
La denunciante es una jubilada que tiene un kiosco frente a la escuela de la Policía de San Juan y a escasos metros de la Comisaría 30ª. En horas de la madrugada, jóvenes ingresaron y se llevaron casi $2 millones.
Por Sol Manzano
Cansada de la inseguridad, una mujer jubilada hizo pública su denuncia por los robos reiterados en su kiosco, frente a la Escuela de la Policía de San Juan y a escasos metros de la Comisaría 30ª. La mujer, Paula Manrique, “Doña Paula” como la apodan en la zona, decidió hablar con DIARIO HUARPE para exponer una situación que le preocupa. Doña Paula vive de lo que gana en el kiosco, ubicado en calle Benavidez y Valle Fértil, ya que con su jubilación, menciona que no le alcanza.
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Doña Paula reveló que la suma que se llevaron los ladrones el pasado lunes a la madrugada, entre mercadería, dinero en efectivo y aparatos electrónicos, ronda casi los $2 millones, una pérdida de la cual le costará mucho reponerse. “Todo lo que se han llevado me cuesta, y me cuesta un montón salir adelante. Además del daño hecho, me han causado un daño moral, incluso hasta se me subió la presión”, dijo al respecto. “Yo no soy mala con ellos”, aseguró, haciendo referencia a que ubica a quienes han cometido el delito, pero los uniformados no pueden llevar a cabo el proceso porque son menores de edad.
Agregó que pudo recuperar la balanza por sus propios medios. “Seguí los restos de los papeles de alfajores y llegaban a una casa abandonada. Hablé con alguien para decirles que les daba una propina, pero que quería mis cosas de vuelta. Cuando volví, estaba la balanza arriba de unos trapos y habíamos pasado por el lugar con la policía, mi marido y mis hijos y no habíamos encontrado nada”, dijo Manrique.
Cuando la mujer llegó a las 6 de la mañana de este lunes, se encontró con las puertas de su negocio abierta de par en par y fue inmediatamente a la Comisaría 30ª, a 50 metros del lugar. “Avisé a la policía y me dijeron que tenía que llamar al 911. También me dijeron que ellos no podían allanar los lugares porque no tenían una orden del juez”, sumó. La policía toma la denuncia, examinan el lugar y después de eso se encarga el juez.
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“De la heladera me han sacado todas las bebidas alcohólicas, se llevaron botellas grandes de gaseosa. Arriba tenía un televisor, me faltan aceites, yerba, azúcar y todo lo que tenía de cosas dulces como alfajores y chocolates. Además, dentro de una cajita tenía $350.000 para pagar la luz. Desde cajas de cigarrillos hasta maquinitas de afeitar”, agregó.
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Por último, reconoció que su familia fue el gran pilar para poder reponer algunas de las cosas y salir adelante. Continuará trabajando, a la espera de poder recuperar algunas cosas de las que le han sustraído ladrones que, según menciona ella, son vecinos menores de edad.