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A dos años del apagón catastrófico que (casi) nadie recuerda en San Juan

El 16 de junio de 2019 el sistema eléctrico argentino se cayó. El evento, que terminó hasta en Wikipedia, para algunos pasó de largo y para otros fue el desafío de sus vidas.

16 de junio de 2021

El 2020 y el 2021 fueron caldo de cultivo de memes para los aficionados del humor negro apocalíptico. Pero para ser justos, el recuento de hechos raros y más o menos catastróficos podría empezar en junio de 2019, cuando por primera y única vez el Sistema Argentino de Interconexión (SADI) de electricidad falló. Todo lo que podía salir mal lo hizo, Argentina, Uruguay, Paraguay se quedaron sin suministro y en Brasil hubo fallas graves. 50 millones de personas, aproximadamente, se quedaron sin energía, algunos por hasta 13 horas.

Pasadas las 7 de ese domingo Día del Padre, la mayoría dormía, pero a Norberto Patiño, Gerente de Ingeniería en Operaciones de Energía San Juan le avisaron de un corte. El especialista hizo primero lo que haría cualquier hijo de vecino: mirar por la ventana “a ver si era general y cómo estaba el tiempo”. Lo segundo que hizo fue hablar con un trabajador que estaba de guardia que le aclaró que “San Juan estaba todo desconectado”.

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Como este ingeniero no es cualquier hijo de vecino, al menos temas eléctricos, se dio cuenta de que algo estaba pasando y que era más grande de lo que parecía. Le llamó a su esposa, que estaba en Córdoba visitando a un hijo y le preguntó si allá también estaban “a oscuras”. La respuesta afirmativa le confirmó, todavía sin diagnóstico oficial, que era “algo más”.

“La mayoría de los ingenieros relacionados con la electricidad se pasan la vida trabajando sin ver un black out así, son motivos de estudio en el mundo, y acá lo primero que tuvimos que hacer fue repasaron los pasos a seguir en un escenario así”, cuenta Patiño, con un poco de entusiasmo científico tiñendo el recuerdo. El ingeniero lo describe como el ejercicio de “recordar un simulacro de evacuación que te enseñaron hace 10 años”. Pero también, cuenta, salió tan bien que San Juan fue la primera provincia en levantar de vuelta su sistema eléctrico.

Entre camillas, pero a oscuras

A las 13 el 98% de la provincia tenía servicio. Por eso para muchos el evento pasó entre que dormían hasta tarde, se levantaban a desayunar o a hacer el almuerzo de domingo. Un recuerdo nebuloso empañado por la modorra y por la pandemia todavía vigente.

Pero además de Patiño, hay otros que en esas 6 horas tuvieron que ir contrarreloj, sin saber si había una solución cerca. Este fue el caso de Beatriz Salanitro, directora del Hospital Rawson en ese momento, quien tuvo que tomar decisiones que no le ha tocado a ninguna otra autoridad de la institución.

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“Ese día nos llamaron y pusimos en alerta a todos, Directorio, ingeniería Médica, Mantenimiento… cuando vimos la proyección hasta la hablamos a la ministra Alejandra Venerando”, recuerda la profesional. El hospital tenía que asegurar el funcionamiento de todos sus servicios, incluso sin saber por cuánto tiempo.

Todos los hospitales de este tipo tienen generadores, que se encargan de suplir cualquier falla. Pero a la vez, tienen combustible para dos horas almacenado. Se entiende que, ante cualquier emergencia, se prioriza la reconexión del sistema sanitario. Pero con el SADI totalmente caído, no había sistema al cual conectar.

“El hospital puede exigir a YPF que, ante una situación extrema, provea el gasoil necesario y así se hizo. Pudimos mantener todo funcionando plenamente todo ese tiempo”, recordó. Hubo otro factor que hizo posible que se atendiera con normalidad: “todos estuvieron a disposición, frente a esta situación todos respondieron”, recordó la profesional.

Prender la luz después de uno de los 12 peores apagones del mundo

La secuencia de errores que dejó tres países sin luz duró apenas 30 segundos. El problema se inició en una línea de alta tensión que estaba reparando una empresa. Hubo un exceso en la producción de energía, debido a un error en el procedimiento, que hizo que produjo un desequilibrio. La demanda y la generación deben ser equitativas, por lo que una vez que se “sobrecargó” el sistema, se cayó esa parte. Había otro soporte que debía actuar para proteger la red nacional, que debía desconectar las distribuidoras. Pero esto tampoco salió bien.

Para Norberto Patiño, los resultados no fueron mucho más graves porque ocurrió un domingo en la mañana. En un día laboral, por ejemplo, hubiese quedado atrapada mucha gente en ascensores, en los subtes y trenes, las señales viales habrían dejado de funcionar, el miedo también hubiera jugado en contra. "Estoy convencido de que gracias al día y la hora no hubo fallecidos, porque lo que pasó fue grave", reflexionó el ingeniero.  

El proceso para reconectar fue lo que demoró horas. Para volver a “levantar las perillas”, la energía generada debía ser igual a la energía demandada. Primero se hizo por regiones, que se aislaron del resto, y luego las regiones se conectaron a la red nacional.

“Era muy complicado el trabajo, porque desde Mendoza, donde está la coordinación, nos decían por telecomunicación ‘tenemos 20 mega para restablecer’ y el primero que levantaba la mano podía conectarse”, contó.

Los técnicos sanjuaninos fueron clave. “Cada vez que ofrecían algo, acá todos se sabían al dedillo todo el sistema y sabían qué sector se podía conectar, por eso San Juan fue la primera”. Además, no hubo ni un error de cálculo en Cuyo, en cambio, contó el ingeniero, en el NEA hubo media docena de intentos fallidos y en la Patagonia, región que demoró que 13 horas, muchos más.

San Juan tuvo un 40% de conexiones arriba a las 10 de la mañana, un 90% a las 12, cuando solo le faltaban las más complejas que eran de los departamentos alejados y a las 15:07 pudieron conectar Calingasta, que fue la última.

A esa hora, tal vez, algún sanjuanino estaba recién abriendo los ojos después de una noche sin protocolos Covid, para encontrarse con un apagón que solo ocurría en otras provincias, que llenaba de memes las redes y no mucho más. Las estadísticas mundiales sumaban el 12º black out más grande que recuerda la historia.

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