La mujer les contó a unos clientes que estaba ahorrando para comprarse un vehículo ya que se demoraba cerca de 5 horas para llegar a su empleo. Minutos después, la sorprendieron con el regalo.

La pequeña de un año estuvo durante varias horas encerrada en el asiento trasero del vehículo. Sus padres asumieron que habían olvidado que estaba allí.

Los especialistas que la encontraron notaron que la cabeza derecha determinaba los movimientos de las aletas de ese lado y la izquierda las del otro.