Después de las elecciones, Gobierno promete no devaluar el dólar oficial

A medida que Argentina se prepara para su próxima ronda de elecciones presidenciales este domingo 22 de octubre, el Gobierno nacional proyecta una serie de posibles medidas económicas destinadas a mitigar la incertidumbre y a mantener la estabilidad financiera. Con la mirada puesta en el período posterior a las elecciones del domingo, el oficialismo ha anunciado estrategias para asegurar la disponibilidad de reservas y evitar cualquier posible crisis cambiaria. En este sentido, el Gobierno prometió no devaluar el dólar después de las elecciones.

La reciente ampliación del acuerdo de swap de monedas con el Banco Popular de China, anunciado tras la reunión entre el presidente Alberto Fernández y su homólogo chino Xi Jinping, fue una de las principales medidas adoptadas. Con una suma de USD 6.500 millones, se espera que este acuerdo proporcione un impulso al Banco Central para aliviar las restricciones de importación, intervenir en los mercados de divisas y afrontar los vencimientos pendientes con el Fondo Monetario Internacional.

Mientras tanto, el equipo económico se encuentra en la fase final de una campaña para aumentar las reservas mediante un esquema de exportaciones. A pesar de una pérdida de USD 871 millones por parte del Banco Central en lo que va del mes, el Gobierno tomó medidas para incorporar un grupo adicional de productos mineros destinados a estimular las exportaciones en los próximos días.

Sin embargo, surgen preocupaciones en torno a posibles cambios en el tipo de cambio oficial administrado por el Banco Central después de las elecciones, teniendo en cuenta la experiencia después de las PASO en las que el peso argentino sufrió una devaluación significativa. Los funcionarios cercanos al candidato presidencial Sergio Massa han enfatizado que no se espera ningún movimiento brusco en el tipo de cambio, a pesar de las preocupaciones planteadas por algunos analistas financieros.

En respuesta a las declaraciones del economista y representante de Juntos por el Cambio, Carlos Melconian, que sugirió un cambio en el tipo de cambio oficial después de las elecciones, los funcionarios gubernamentales salieron a desmentir tales afirmaciones. Eduardo Setti, secretario de Finanzas, calificó las afirmaciones de Melconian como "sabotaje a través de la mentira", mientras que el secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, reiteró la estabilidad planificada del tipo de cambio.

Por último, el Gobierno anunció su intención de realizar un pago unificado de vencimientos al FMI poco después de las elecciones, como parte de su estrategia para asegurar la estabilidad financiera y enviar un mensaje de confianza a los mercados financieros.