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¿Por qué es el póquer uno de los juegos de cartas más populares del mundo?

POR REDACCIÓN

21 de diciembre de 2023

No es ningún secreto que el póquer gusta. Hombres y mujeres de todo el mundo llevan décadas jugando a este juego de cartas y hoy triunfa también entre las nuevas generaciones. Las razones que explican su éxito tampoco deberían sorprender, aunque alguna puede no ser tan obvia. Desde su historia a las emociones que despierta, pasando por todas las plataformas en las que está disponible, repasamos los motivos de la popularidad del póquer.

¿Pero de cuánta gente estamos hablando exactamente? Aunque los jugadores profesionales se contabilizan en unos 50.000, aquellos amateurs que juegan online llegan a superar los 100 millones. La cifra sube todavía más si tenemos también en cuenta los que visitan los casinos tradicionales de las principales ciudades del mundo, aunque dicho número depende de la fuente que consultes.

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No hay duda de que el póquer sigue siendo extremadamente popular. ¿Por qué?

 

1. Su historia

Para analizar las razones que llevan a tanta gente en el mundo a jugar al póquer, debemos empezar por el peso que tiene su historia. Aunque a día de hoy debe competir con mucha más oferta de entretenimiento que antaño (televisión, cine, videoconsolas, redes sociales, Internet…), el hecho de que lleve tantos años siendo un clásico contribuye a que miles y miles de personas sigan apostando por el póquer como una fuente de diversión, ya sea ocasional o recurrente.

Los historiadores no se ponen de acuerdo a la hora de definir los orígenes del póquer. Algunos los sitúan en el poque francés del siglo XVII, otros creen que es un descendente directo del as-nas persa, mientras que hay quien apunta que vendría de una especie de domino de cartas al que jugaba el emperador chino del siglo X. En cualquier caso, es más interesante ver cómo el póquer tal y como lo conocemos ahora surgió a finales del siglo XVIII en Estados Unidos y empezó su expansión.

En un primer momento, se cree que el juego del póquer se expandió por la región del Misisipi, seguramente gracias a los navegantes que viajaban por el río y se divertían con los juegos de apuestas. El juego fue introducido a Europa cuando un ministro estadounidense le explicó las reglas a la reina Victoria, aunque fueron los soldados de ese país quienes tuvieron un papel más importante en su popularización en el continente durante la Primera Guerra Mundial.

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Actualmente es en el mercado online donde más crece el juego y, coincidentemente, también le da mayor popularidad y juegos en los espacios físicos donde se juega. A través de una pantalla, el juego gana otra dimensión y varios participantes. Aún así, considerando los puntos más importantes para hacerlo online como la información, protección, seguridad e interactividad son todos cruciales para jugar al poker.

 

 

2. Omnipresencia

Haberse expandido por todo el mundo explica también que sea un juego muy popular. Nunca hubiera alcanzado las cifras de popularidad actuales si sus primeros jugadores no lo hubieran llevado por todos los Estados Unidos, ni si otros, décadas después, no se lo hubieran enseñado a jugadores de otros continentes. Hoy, el país americano sigue dominando el ranking de países donde más se juega, seguido de Indonesia, Brasil, Canadá, Malasia, Francia, Reino Unido, Italia, India y Alemania.

Seguramente sea más fácil que un juego como el póquer sea amado por tantos si encontrar un lugar donde jugarlo es tan relativamente sencillo. Históricamente, las partidas tenían lugar en las tabernas. Luego llegaron los casinos tradicionales, que a día de hoy siguen ofreciendo mesas disponibles todos los días del año. Más recientemente, la digitalización del juego ha significado que los interesados ya no tengan que desplazarse y puedan disfrutar de una partida desde su smartphone.

Aunque muchos casinos físicos llevan años ofreciendo más de una variante de póquer, nada es comparable con la diversidad de juegos que los casinos virtuales han puesto a nuestra disposición. La riqueza de modalidades de póquer que está al abasto de todos ha contribuido favorablemente a la popularización del juego, pues es fácil encontrar una que se adapte a tus gustos. La más común es el Texas Hold’em, pero también hay otras como el Omaha o el póquer caribeño.

 

3. Dinero, un gran aliciente

En sus orígenes, el póquer se expandió por el boca a boca, pero el avance de las tecnologías también ha ayudado a su popularización a lo largo de la historia, y no solo por la creación de los mencionados casinos online. En los últimos años, la televisión, por ejemplo, ha permitido el seguimiento en vivo de los principales torneos de póquer. Eso ha animado a muchos y muchas a empezar a jugar, aunque sea solo organizando timbas en casa con un grupo de amigos.

El póquer y los casinos son también un tema recurrente en el cine. Casino Royale o la saga de Ocean’s Eleven son solo algunos ejemplos, pero la vida de lujo y diversión que estas películas venden podría ser un elemento más que explicara por qué cada vez son más los jugadores de póquer que buscan hacer dinero con él. Las cuantiosas sumas de dinero que mueve la industria ayudan, claro, pero incluso en las partidas informales existe el aliciente de apostar con dinero real.

En los últimos años, el sector se ha profesionalizado y eso también ha atraído a más jugadores. La Serie Mundial de Póquer, que se celebra cada año en Las Vegas, es el mayor conjunto de torneos de póquer del mundo. Otras competiciones destacadas son el World Poker Tour y el European Poker Tour, en la que incluso han participado rostros conocidos como Gerard Piqué. Esta expansión también en número de campeonatos ayuda a mantener viva la popularidad del juego.

 

4. El papel de las emociones

Antes de que poder dedicarse a ello profesionalmente fuera una opción real, hubo millones de jugadores que se adentraron en el mundo del póquer por pura diversión. ¿Pero por qué se quedaron? La propia naturaleza del juego lo explica. El póquer es, ante todo, un juego de emociones. Como en la mayoría de juegos de mesa, el jugador experimentará alegría cuando gane, frustración cuando pierda, expectación antes de la jugada de un rival… Y todo ese conjunto de sensaciones engancha.

Se ha estudiado mucho sobre el papel de la psicología en el póquer. De hecho, la forma en la que tenemos de controlar nuestras emociones y cómo las expresamos durante una partida puede ser tan o más importante que la propia estrategia, de la que hablaremos a continuación. Saber jugar con el rival e intentar engañarle con nuestras expresiones faciales y corporales también despierta en nosotros esa adrenalina tan adictiva, aunque hay que saber gestionarla para que sea sana.

 

5. Un juego de estrategia

El póquer es también, como decíamos, un juego de estrategia, y el papel que tiene esto a la hora de explicar su popularidad es el mismo que vemos en otros ámbitos. Un jugador novel con los conceptos básicos del póquer empieza aplicando una estrategia sencilla. La va variando según va aprendiendo, ya sea a través de la experiencia o aprendiendo de los mejores. Poco a poco ve que ese esfuerzo tiene recompensa y varía la estrategia inicial por otra que le resulta más eficaz.

¿A qué lleva todo esto? A que el jugador esté todavía más motivado y quiera seguir aprendiendo para alcanzar una mejor versión de sí mismo y, por qué no, para ser el mejor de cada partida. El trabajo mental que requiere el póquer, especialmente si se ve recompensado en forma de victorias, hace que el jugador tenga más ganas de seguir buscando esas tácticas que le conviertan en el ganador.

 

La popularidad del póquer no es una casualidad

Un siglo y medio de historia, un dominio mundial, la gran presencia digital, la reciente profesionalización, las altas cantidades de dinero y la adrenalina que produce su juego son solo algunas de las razones que explican la popularidad del póquer. Lo mejor de todo para los aficionados a este juego es que todo esto augura, además, el gran futuro que todavía

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