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Qué hacer ante una emergencia con un niño que se está ahogando

El caso del nene de 4 años que cayó a una pileta de natación puso el foco en cómo deben reaccionar los adultos para asistir al pequeño en ese momento de emergencia.

POR REDACCIÓN

14 de diciembre de 2021

Por estas horas todo San Juan sigue de cerca la evolución Santiago Furlotti, un pequeño de cuatro años que cayó a una pileta de natación en un camping y ahora lucha por su vida tras el ahogamiento que sufrió. La historia de esta lucha puso el foco en qué se debe hacer para prevenir los ahogamientos de niños y, si ya ocurrió, cómo deben actuar los adultos para poder ayudar al niño en cuestión. 

Este diario consultó a médicos pediatras que trabajan en el Hospital Doctor Guillermo Rawson y forman parte de la Sociedad de Pediatría de San Juan quienes explicaron cuáles son los lineamientos básicos a tener en cuenta e invitaron a los papás a sumarse a los cursos que dictan. 

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En contacto con DIARIO HUARPE, el médico Emilio Galdeano jefe de la sección de Infectología Pediátrica del Hospital Rawson, hizo una primera salvedad, ya que aclaró que el peligro no solo son las piletas de natación que se llenan en época de verano, sino que en el hospital suelen recibir casos de chicos que cayeron de cabeza a baldes, fuentones con agua o hasta en acequias y que sufrieron ahogamiento porque no pudieron salir de estos elementos. 

Galdenano aseguró que la gravedad del cuadro difiere con base en cuestiones como el tiempo en el que el chico estuvo sin respirar apropiadamente, a esto se suma que si el ahogamiento se dio en un entorno frío es posible que haya un daño un poco menor en el organismo del niño.

"El medio muy frío puede llegar a ayudar a que algunas funciones se conserven", aseguró el profesional quien igualmente aclaró que el ahogamiento y la consecuente falta de oxígeno en el cerebro causa secuelas de manera inevitable. 

Por su parte, Javier Ponce, jefe de la sala de Terapia Intensiva Pediátrica del Hospital Rawson, aseguró que como primera medida es importante aclarar que en el caso de las piletas de natación todas y sin excepción deben contar con un cercado de seguridad o con una cubierta que no sea de material flexible.

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"Muchas familias hacen piletas en sus casas y no las cercan o las cubren porque no tienen niños en casa, pero siempre se puede recibir a algún conocido con chicos, por eso todas las piletas deben estar cubiertas o con un perímetro de seguridad alrededor", aseguró el médico quien agregó que no es conveniente tapar la pileta con lonas porque si una persona cae allí igualmente podría ahogarse y encima tener dificultades para poder salir del agua. 

Ahora bien, si la persona ya cayó al agua lo primero que se debe hacer cuando se llega a asistirla es hablarla y esperar para ver si puede responder. Si se trata de un niño que aún no habla se debe esperar que reaccione con un gesto o comience a llorar. Si esto no pasa y el niño sigue como inconsciente y parece que no respira se le debe dar asistencia de forma inmediata. 

En este punto, Ponce hizo hincapié en que no se debe perder tiempo tratando de tomarle el pulso al pequeño, sino que directamente se debe comenzar con el RCP y llamar de inmediato a la ambulancia.

El tema de llamar a la ambulancia también es un punto clave, ya que Ponce aclaró que es importante ser lo más preciso posible para explicarle la situación al personal de emergencias.

"Si bien se viven momentos dramáticos siempre se debe decir con lujo de detalle lo que pasó, ya que esto será determinante para que los profesionales de la salud puedan saber cuál es la situación y si hace falta enviar un equipo de alta complejidad", explicó el profesional. 

Entre las precisiones que se deben brindar está el dato del tiempo estimado en el que estuvo el niño en el agua, cuánto llevan reanimándolo y si presenta heridas y lesiones visibles.

Mientras se realiza el llamado al 107 se debe continuar con las maniobras para dar una primera asistencia al ahogado esto incluye las compresiones en el pecho hasta que llegue la ambulancia.

Ponce reconoció que ya son cada vez más las personas que conocen sobre las maniobras de RCP, ya que hay cursos en diferentes instituciones, igualmente agregó que en realidad aún falta mucho para que toda la comunidad acceda a esta capacitación.

El médico agregó que en la Sociedad de Pediatría de San Juan se brindan cursos de reanimación y que para ello conformaron el grupo ERA PALS cuya sigla remite al procedimiento de Reanimación Cardiopulmonar Pediátrica.

Este grupo está integrado por profesionales médicos que se dedican a capacitar a todas las personas para que puedan realizar correctamente las maniobras de reanimación que pueden salvarle la vida a un niño. Javier Ponce es el director de este grupo que, además forma parte de la  Academia Americana de Cardiología.

Ponce explicó que la capacitación lleva unas cuatro horas y contó que no pararon con las charlas ni aun en tiempos de pandemia, ya que también salieron a capacitar de manera online.

Las personas interesadas en acceder a este curso pueden escribirle a la doctora Lellis Figueroa a su mail mlellisfigueroa@gmail.com o a la licenciada Isabel Jelves a su correo: isabeljelves@gmail.com. 

En qué consisten los cursos 

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