Publicidad

Economía > Italia

Sustentabilidad en la industria hotelera: ¡estoy verde!

POR REDACCIÓN

06 de noviembre de 2019
Diego Coll Benegas (*) Los nuevos aires verdes han llegado para quedarse. Eso que antes era apenas una opción, hoy ya es una realidad, de la mano de nuestros hijos, de nosotros mismos, ha conceptualizado un nuevo viajero que requiere que las prácticas positivas que lleva adelante en su vida personal, se manifiesten en sus momentos de ocio. Tanto es así que, en muchos casos, puede llegar a transformarse en un factor decisor a la hora de definir una estadía. Con el correr de los años los conceptos de sustentabilidad en la industria hotelera fueron cambiando y profundizándose, a medida que los hábitos y requisitos de los pasajeros se fueron modificando. El típico cartel que daba aviso que para utilizar menos detergente, el pasajero podía optar por dejar las toallas colgadas, era la máxima de la conciencia medio ambiental de hace no tanto tiempo, y que en muchos casos era interpretada más como una cuestión de ahorro empresario que de conciencia genuina. Hoy las expectativas son mucho más grandes y abarcan aspectos muy variados, desde el cuidado del agua y la regulación del consumo -optando por baños de duchas cortos, en vez de inmersión- hasta cambiar botellas de agua descartable, por termos o botellas reutilizables. Otro de los ítems, es la disminución de las piezas impresas (o libros de pasajeros con todos los datos del hotel), ya están en apps para celulares o en versiones digitales que hace innecesaria su impresión, evitando usar papel y tintas, que implican una huella de carbono. De hecho este concepto -huella de carbono- es un indicador muy interesante para tener en cuenta en todos los aspectos del hotel y analizar hasta qué punto estamos contaminando o no el planeta con nuestras propuestas. Una de las acciones más directas es, como mencionábamos anteriormente, la reducción de descartables. Aquí entran desde botellas y envases en general, hasta los sorbetes plásticos que ya han sido prohibidos en varios lugares del país. Esto también va de la mano con la trazabilidad de los productos e insumos que el hotel decide adquirir. Productores con la misma filosofía y que apunten al cuidado del medio ambiente son fundamentales, no sólo a la hora de pensar en los alimentos, sino en que los productos que tienen o generan desechos, sean lo más biodegradables posible, con prácticas de producción que respeten el medio ambiente y la sociedad. El huésped que está demandando este tipo de acciones, sin duda, busca un tipo de alimentación más sana y consciente. Y la mejor forma de responder a ello es trabajando directamente con productores locales que generen su materia prima en la misma zona. En algunos casos se postula el uso de insumos que no provengan de más de 10 kilómetros de distancia. Esta política, de cooperación directa con la comunidad, genera un impacto social con un círculo virtuoso donde todas las partes se ven beneficiadas por un comercio más justo, con mejores precios, mejores productos y sin intermediarios. Y como no sólo importa lo que llega, sino lo que queda de ello, también en lo que a gastronomía se refiere, cada vez más, en aquellos hoteles que tienen la posibilidad de hacerlo, se está imponiendo el compost y su posterior utilización en la propia huerta orgánica. En algunos casos -pocos al menos por ahora en el país- se instala una pequeña planta para la reutilización del agua domiciliaria, que mediante tratamientos naturales a base de bacterias y levaduras especiales pueden reutilizarse para riego. Los amenities son otro punto importante dentro de la hospitalidad, donde se puede aplicar el concepto de sustentabilidad. Desde los productos, más ecológicos o biodegradables, hasta envases que no se descarten; hoy el valor percibido ya no está en la calidad de los contenedores de shampoo o crema, que solía ser coleccionado por los pasajeros, sino en la calidad ecológica del producto y en no utilizar plástico innecesario. De la mano de este fenómeno, han surgido contenedores de cerámica en un hotelería boutique, o dispensers amurados a la pared que se rellenan para hoteles de cadena. Todos estos conceptos de cuidado del medio ambiente, son llevados adelante por muchas empresas. Algunas han avanzado por razones filosóficas o de principios y otras por seguir las tendencias del mercado. Lo cierto es que al final del día todos estamos en el mismo camino que, más temprano que tarde, la industria entera tendrá que adoptar. (*) Especialista en Management Hotelero y Hospitality Entrepreneur.
Publicidad
Más Leídas
Publicidad

ÚLTIMAS NOTICIAS