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Vándalos graffiteaban la casa de unos ancianos y ahora les pintaron un mural para protegerlos
La pareja se dedica a juntar cartones. Los vecinos juntaron firmas para que un área del municipio de Rawson les pintara las paredes para evitar más daños.
Este mural tiene la particularidad de que no es ni un adorno ni algo bonito o, al menos, no es su único fin. Esta es la historia de un hombre que viaja en bicicleta por calle Superiora, en el departamento Rawson, y desea ser pintado. Sin embargo, la trama es la historia de los vecinos de la comunidad, como arte de redención de los vándalos. El trabajo estuvo en manos del Área Creativa, proyecto cultural que lleva más de una década en acción.
No es casualidad que la pintura esté justo en la casa de los sanjuaninos Osvaldo Moyano e Hilda Gómez, en el barrio La Quebrada. Ellos, de 80 y 65 años respectivamente, son cartoneros y su casa era constantemente vandalizada con rayones, pintadas y grafittis.
Osvaldo trabajó hasta hace un año en el Jockey Club y por problemas en la vista dejó de hacerlo. A pesar de su avanzada edad y estado de salud, el hombre debe seguir trabajando para mantenerse es por eso que cartonea junto a su esposa Hilda, que lo guía.
Como solo depende de ellos, la casa fue tomada “de punto” cuenta que le arrojaban piedras y que le ensuciaban las paredes. Fue entonces que la cooperativa del Barrio La Quebrada tomó la posta y comenzaron el proceso para solicitar el mural.
Rawson cuenta con un área específica para las intervenciones de las artes plásticas: el Área Creativa, sector que tiene en su historial los murales de “La Superiora” y esculturas como la de Güemes y Macacha, el Paseo Quino o la estatua de Maradona.
Los “maleantes” se redimen
Los creativos pusieron pinceles en acción, con una postal paisajística, cubrieron la pared de Osvaldo e Hilda.
“Me acuerdo cuando íbamos caminando con mi señora por la Calle Superiora, ahí donde ustedes pintaron todos esos hermosos murales ¿Y sabe qué? Nosotros soñábamos con tener algo así cerca de casa. Porque estas cosas le cambian la vista hacia la vida a uno”, comentó Osvaldo mientras pintaban.
Si bien los creativos, conformado por Marcelo Ormeño, Martín Ormeño, Leonardo Herrera, Leonardo Bravo, Esteban Cabañes, Yohana Villanueva, Tamara Montaña y Gisel Fuentes, comenzaron el proyecto, los vecinos se sumaron y también se pusieron a pintar.
Marcelo contó a DIARIO HUARPE que mientras pintaban algunos de los chicos identificaron a los jóvenes que habían grafitteado y que estaban colaborando con el mural. La redención de “los vándalos” se manifestaba en comunidad. Por su parte, Villanueva explicó que el trabajo en territorio tiene este tipo de escenas, es decir, ver cómo la comunidad se involucra, cómo hace propio la intervención.
"A medida que íbamos pintando se acercaba más gente. Algunos sacaban las reposeras, otros nos acercaban una galleta o una semita. Se convirtió en un suceso", agregó Marcelo.
Regalo para Osvaldo e Hilda
“Ver una obra de ustedes en las paredes de nuestra casa es un sueño cumplido. Es parecido a cuando a uno le regalan una bicicleta nuevita y quiere salir ya mismo a andar para poder vivirla”, dijo el hombre.
Con estas palabras, Osvaldo contempló junto a Hilda la pintura en su casa. Pintura que, gracias a las 138 firmas que juntaron en el barrio, vio recientemente la luz.
“No puedo dejar de agradecerles por su arte. Tengo tanta felicidad que ya quiero que sea mañana para salir a regar tempranito y ver esta hermosa pintura. Muchas gracias por no olvidarse de nosotros”, concluyó. El dato sobresaliente es que desde que está el mural no grafittearon nuevamente la fachada de la casa.