Lomadas, prohibidas y peligrosas

En cualquier lugar, sin mantenimiento, sin señalización. Así están las lomadas o lomos de burro en San Juan y nadie hace nada para erradicarlas.

Esto a pesar de que el decreto provincial 1777/03, que adhiere a la Ley Nacional de Tránsito 24.449, dice que “está prohibido en la vía pública estorbar u obstaculizar de cualquier forma la calzada”. La normativa es muy clara y sólo Vialidad Provincial es el ente que puede autorizar reductores de velocidad siempre y cuando la necesidad lo amerite.
Sin embargo, DIARIO HUARPE pudo comprobar que en cuatro de los cinco departamentos del Gran San Juan las lomadas siguen vigentes y son muy peligrosas. El único departamento que ya borró las lomadas de sus calles es Chimbas, tras un accidente donde una mujer perdió la vida por no ver el obstáculo en 2001.
Las lomadas surgieron a fines de los ‘90 como un aporte a la seguridad vial, ya que servían para que los conductores bajen la velocidad. Con el paso del tiempo la inconciencia fue mayor y gracias a que nadie las respeta se produjeron accidentes fatales. Es por eso que se tomó la iniciativa de remplazarlas hace años por los pianitos o reductores de velocidad, aunque todavía siguen vivas y lo peor de todo es que la gran mayoría no tiene la señalización adecuada. Por lo que el remedio termina siendo peor que la enfermedad.