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"Desertor", un interesante thriller donde la montaña es un protagonista más

POR REDACCIÓN

30 de octubre de 2019
"Desertor", filme de Pablo Brusa que se estrena este jueves, narra la historia de un soldado que lucha por superar la desaparición de su padre, a quien diez años atrás lo declararon como desertor, tras una partida hacia las montañas mendocinas. "Tenemos unos escenarios naturales increíbles, dentro de una misma provincia hay una variedad y una diversidad enorme. Imaginate esto multiplicado por todas las regiones de nuestro país", dijo Fanego respecto a la geografía argentina que, año a año, comienza a tomar mayor protagonismo en el cine nacional. El soldado Rafael Márquez estudia Medicina y piensa en recibirse hasta que en el regimiento que presta servicio reaparece el coronel Santos, antiguo amigo de su padre. Esta aparición, sumada a una serie de eventos que apuntaban a ese hecho olvidado por todos, menos por Márquez y Santos, hace que el joven soldado parta hacia la montaña en búsqueda de respuestas. "Trato de elegir las cosas que me gustan hacer. Me pareció que era muy interesante filmar esta película en Mendoza, me pareció que tenía ciertos resortes que podían ser interesantes y me gustaba el personaje", sostuvo Daniel Fanego, quien interpreta a un ermitaño que vive en la montaña y sobre quien pesa un secreto pasado. T: ¿Qué es lo que más le atrajo del personaje? DF: Esa cosa de misterioso que no da demasiada información, que está viviendo solo en medio de una montaña, que ha perdido todo, que está ahí para sostener la propia memoria de lo que había construido y como este tipo despierta con la llegada de este pibe. Cómo se le despiertan todos sus fantasmas y sus monstruos, por decirlo así. T: En cuanto al físico, también leí que el personaje te va transmitiendo sensaciones. DF: Sí, es que la actuación es física. La palabra acto implica una intervención del cuerpo en el espacio y en el tiempo. Ese cuerpo no está inerte o esperando información de la cabeza, más bien es al revés, es el cuerpo el que informa, recaba datos y los procesa. T: Usted le presta mucha atención a los vínculos dentro de los personajes en la película. ¿Cómo analizó los vínculos? DF: A mí me vino de maravillas que fuera un ermitaño, pude llegar a la película y entrar por arriba. No tenía necesidad de tener esos vínculos. Todo lo contrario, me resultaba muy bueno no tenerlos. De todos modos, la relación que hubo tanto con Marcelo (Melingo) como con Santiago fue muy importante. Hemos tenido una relación muy rica, muy plena, muy abierta entre los tres y con el resto del equipo. Todos nos relacionamos… El hecho de estar en un mismo hotel, en un mismo sitio, comiendo todos juntos como vos decís, pueden aparecer rispideces pero fueron más las cosas que nos juntaron y nos unieron para producir el trabajo que las que nos distanciaron.
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