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Cultura y Espectáculos > Vera Giaconi

"Divino tesoro": un muestreo de los universos literarios de los escritores jóvenes del país

POR REDACCIÓN

12 de octubre de 2019
"Divino tesoro" es el libro que reúne los cuentos ganadores de la Bienal de Arte Joven de Buenos Aires 2019 y despliega, desde diversos géneros como el melodrama, el fantástico, el romance o el policial, universos, perspectivas y desafíos de autores de entre 18 y 32 años de distintos puntos del país. Los quince relatos fueron seleccionados por un jurado compuesto por los cuentistas Vera Giaconi y Federico Falco y los editores de Mardulce Damián Tabarovsky y María Zorraquín, que los eligieron entre cientos de ficciones que se presentaron para participar del concurso enmarcado en la Bienal. En diálogo con Télam, Zorraquín, una de las editoras de Mardulce, explicó que leyeron alrededor de 300 cuentos, que la selección fue en tres etapas: una preliminar donde cada jurado debía decidir cuáles clasificaban; una segunda, en la que evaluaban con un puntaje determinado y según una serie de categorías; y una tercera en la que eligieron quince cuentos entre los que habían obtenido el mayor puntaje. "Fue súper intenso, tuvimos que leer mucho y además un cuento nunca se puede descartar por un par de palabras porque necesitás leerlo completo para saber qué se intentó. Llegaron muchos textos, todos muy diferentes, así que costó mucho definir los quince", detalló Giaconi. Al momento de elegir, Zorraquín dijo que fueron conformando un corpus con los que consideraban "inteligentes, bien escritos, con una estructura sólida" y agregó que "el criterio para evaluar y decidir fue editorial", ya que eligieron los cuentos que consideraron que "estaban en resonancia con la línea estética y el catálogo de Mardulce". Entre los seleccionados, hay autores de la Ciudad de Buenos Aires (Manuel Adrián Lee, Tali Goldman); de Entre Ríos (Paula Galansky); de Córdoba (Agustín Ducanto, Vicky García, Nicolas Teté); de Tucumán (Gianina Covezzi); de La Pampa (Julieta Blanco); de la provincia de Buenos Aires (Chapi Barresi, Valentino Cappelloni) y de Mendoza (Raúl Andrés Cuello). Al momento de pensar en características compartidas, Zorraquín advierte que es una antología de voces heterogéneas, muy singulares pero hay "cierto estado de desconcierto ante la vida que se abre en todas sus posibilidades y dificultades" que los asemeja. Para la editora, ese desconcierto aparece "como inquietud ante la necesidad de ganarse la vida de un chico que trabaja vendiendo departamentos y pinta grafitis en las paredes en ´Depto´ de Manuel Cantón; en la extrañeza de una joven esposa que intenta integrarse a la familia coreana de su marido en ´Suegra´ de Manuel Adrián Lee; en la perplejidad del inicio sexual en ´Angelito´ de Gianina Covezzi y ´Dr.Venturini´ de Tali Goldman; con humor en la historia de un falso sobreviviente de Auschwitz en ´El espacio vacío del plato´ de Paula Galansy, o como absurdo en ´Cada vez que me enamoro prendo fuego un auto´ de Chapi Barresi". Giaconi, también editora y docente, explicó que las historias que integran la antología comparten "una exploración sobre los vínculos familiares, con mucho lugar para el humor en temas que pueden ser muy oscuros y sin embargo hay chispazos que permiten un poco de luz, dan lugar a la risa y generan una empatía muy grande por la forma en la que trabajan los personajes y los vínculos en los que se está indagando". Para Giaconi, autora de los libros de cuentos "Seres queridos" y "Carne viva", en los quince relatos seleccionados se destaca "el trabajo sobre la prosa, sobre el lenguaje, que da cuenta de que hay autores detrás de los cuentos que ojalá sigan escribiendo porque esa dedicación en las tramas se percibe tanto en los que son más clásicos en la propuesta como en aquellos que tienen una estética que sorprende". En ese sentido insiste en indicar que "detrás de cada uno de los cuentos se percibe alguien con la intención de escribir y de ir armando de a poco una obra". En tanto Zorraquín consideró que los quince escritores deberían ser leídos "no tanto como proyectos en ciernes, sino como autores que presentan cuentos que valen por sí solos". Si los cuentos permiten desplegar universos familiares, laborales y afectivos de autores de una misma franja etaria, Zorraquín expresa que "si hubiese que trazar un mapa de estos cuentos, no podríamos dibujar su eje. Sería un mapa abierto, con caminos que se cruzan pero no coinciden en un centro. Aparecen las tramas familiares y sus legados, también el sexo o el amor en protagonistas que deambulan en busca de un futuro, aquejados por la vida cotidiana y la necesidad de ganarse la vida. En todos hay una topología de mundos propios". A su vez, los organizadores de la Bienal informaron que, en literatura, los ganadores tuvieron la posibilidad de acceder a una beca para participar de la residencia de creación de Vila Sul, que es la primera residencia artística del Goethe-Institut en el hemisferio Sur y la beca Elipsis del British Council en Bogotá. Y resultaron ganadoras dos de las autoras de "Divino tesoro": Florencia Romano, que ganó la beca para Vila Sul / Goethe-Institut y Paula Galansky que obtuvo la beca Elipsis.
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