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Opini贸n

驴Estaba enojada Cristina con Alberto?

¿Estaba molesta Cristina en el Congreso? La respuesta es Sí, estaba molesta. ¿Estaba enojada con Alberto? No, no estaba enojada con Alberto.

¿Cómo sabemos esto? Sencillamente porque la comunicación no verbal nos da herramientas para comprender el lenguaje del cuerpo aunque no escuchemos o no entendamos lo que las personas estén diciendo.

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Repasemos la escena del domingo que se viralizó en las redes y que generó gran polémica: El presidente Alberto Fernández se acerca a la vicepresidenta Cristina Fernández, luego de la firma del acta y se la ve a Cristina agitando sus manos con las palmas abiertas como diciendo “basta” sin mirar a Alberto y de manera reiterada. En lo que parece una explicación sobre algo que le resulta molesto, Cristina repite los movimientos manuales y luego continúan rumbo al recinto.

Se especuló en las redes sociales y en la prensa televisiva con un supuesto enojo de Cristina hacia la persona de Alberto. Veamos entonces los elementos constitutivos del “enojo” o "ira": nada más ni nada menos que una de las siete emociones básicas universales nomenclada en todo manual de comunicación no verbal. Y es que resulta ser una emoción básica y universal porque no importa el idioma ni la cultura, expertos o no, todos podemos detectar un enojo sin esfuerzo. Paul Ekman y Wallace Friesen, expertos en la materia, señalan que el enojo o la ira se expresa con el ceño fruncido, los dientes expuestos, los dientes apretados evidenciados en el movimiento de la mandíbula, las manos cerradas en forma de puño. Pueden estar los cuatro elementos o solo alguno de ellos, de manera más evidente o más sutil, y siempre el cuerpo dispara alguna de esas señales.  Además, el enojo focaliza la mirada en quien consideramos el motivo de nuestro malestar.

Volviendo a la escena del pasado domingo en el Congreso, nada de esto sucedió en el encuentro entre Cristina y Alberto: Cristina no lo miró, sino que miraba su entorno, primer indicio clave que denotó que su molestia o fastidio era con la situación y no personal con quien casualmente estaba a su lado. Su ceño no estaba fruncido ni exponía los dientes y sus manos estaban abiertas mostrando las palmas en lugar de los puños.

Ahora bien, ya sabemos que CFK estaba molesta. ¿Por qué entonces algunos siguen percibiendo que ella “estaba retando” a Alberto? Sucede que en toda sociedad existen filtros comunicacionales muy potentes que pueden teñir nuestra interpretación: se trata del filtro “construcción social previa”. Durante años, más allá de los colores políticos, se ha construido en torno a la imagen de la actual Vicepresidenta a una persona autoritaria y agresiva. Es ese el filtro comunicacional latente en el imaginario colectivo que hace dudar incluso a los expertos en lenguaje corporal. Y estos preconceptos construidos socialmente responden a un análisis abstracto, sin contexto hecho sobre un sujeto sin tener en cuenta su “comportamiento basal”, tal como lo define Charles Darwin, también conocido como el “código comunicacional”. 

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Recordemos que más allá de nuestros preconceptos u opiniones personales, el lenguaje corporal se corresponde con esquemas de comunicación que pueden analizarse a la luz de años de investigación. No es necesario suponer o imaginar solo por intuiciones, aunque nos resulte irresistible, sin conocer la ciencia de la comunicación no verbal. Podemos comprender las emociones y las intenciones latentes en los cuerpos porque existen décadas de investigación y porque, además, como siempre decimos en nuestro laboratorio, nuestro cuerpo no sabe mentir.

*Hugo Lescano

Director del Laboratorio de Investigación en Comunicación No Verbal con sede en Buenos Aires

Consultor de la OEA en Washington en Comunicación No Verbal

Instagram : @hlescano

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