Para reflexionar
La Casa de la Bondad, un lugar que te acompaña a vivir los últimos días
Este sábado, que es el segundo del mes de octubre, se conmemora el Día Mundial de los Cuidados Paliativos. Estos cuidados son el eje de este hogar.
POR REDACCIÓN
Dolor. Tristeza. El sentimiento de desolación que alberga el ser humano en lo más profundo. Un momento muy difícil en la vida tanto para quién está a punto de partir como para sus familias.
Si bien la muerte es parte de la vida, se hace muy difícil pronunciar la palabra y aún más atravesar ese doloroso momento de ver al ser amado desgastarse y apagar su luz poco a poco.
Para sanear en parte este sufrimiento es que se realizan los cuidados paliativos que están centrados en la persona y en el respeto por su dignidad.
Desde una visión integral del enfermo que sufre, estos cuidados se centran más en atender que en el curar, aceptando la muerte como parte del proceso natural de la vida. De esta manera lo explican Mirtha Cuadros, directora de Hospice (Hogar de Cuidados Paleativos) Casa de la Bondad, y Nélida Rivadero, coordinadora de enfermería.
“El objetivo de la casa es aliviar el dolor al patroncito, se les denomina así porque no son pacientes, ellos son los que mandan en la casa. Estamos para aliviarles su dolor físico y corporal, para aliviar la tensión espiritual y emocional que es muy importante para ellos”, contó Nélida Rivadero.
En esta ocasión, Nélida hace referencia a Miguel y Julio, los actuales pacientes de Hospice que padecen distintas dolencias.
Miguel reside en la Casa de la Bondad hace tres años, mientras que Julio está hace cuatro meses y padece una enfermedad terminal.
“Estoy bien y me siento bien. Me atienden mucho acá”, comentó Julio, quién aguardaba al almuerzo y mientras tanto escuchaba música junto a Miguel.
Pese a estar atravesando un duro momento y ser consciente de esta viviendo sus últimos días, da una verdadera lección de la vida porque en todo momento mostró una sonrisa, dejando de lado el terrible dolor que se sufre al padecer cáncer de páncreas, una de las ramas del cáncer más agónicas ya que el deterioro del paciente es terrible día a día. Pese a ello, Miguel habló, dijo estar bien y se mostró bien con una sonrisa en su rostro, con lo que dejó al descubierto la fortaleza emocional que posee al atravesar este momento de despedida de este mundo.
“Acompañamos a los enfermos que están al final de la vida. Somos una institución avalada por Salud Pública, pero que acompañamos en su proceso final para palear el dolor y en las necesidades, no sólo físicas sino emocionalmente, que tengan tanto ellos como familias “, explicó Mirtha.
La institución está ubicada en Av. Paula Albarracín de Sarmiento al 777 Sur, en Capital, y cuenta con 100 voluntarios, entre ellos personal de salud. Está vigente gracias a las donaciones que recibe ya sea en dinero u elementos varios.
“La Casa de la Bondad es un lugar en el que acompañamos a vivir los últimos días de la vida”, afirmó la directora.
Conmemoración de los cuidados paleativos
Cada segundo sábado del mes de octubre se conmemora el Día Mundial de los Cuidados Paliativos. En esta ocasión todo el personal de la institución y familiares toman un rol consciente de formación y sensibilización de la muerte y promover los servicios de salud.
La Casa de la Bondad realizará esta labor en unos días más a través de distintas acciones. “Este año estamos programando ir a hospitales periféricos para hablar con el personal de esos lugares, repartir folletería y hablar con familia de los pacientes y gente que se esté atendiendo. También iremos a la Universidad Católica para conversar con los chicos que están cursando las distintas carreras de salud por el programa de voluntariado”, comentó la directora de Hospice.
“Queremos promover los cuidados paliativos, concienciar a la gente sobre esta etapa y que sepan que cuentan con un lugar específico para poder acompañar a las personas que nos necesiten”, agregó Mirtha.