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Según un especilista: “La erradicación total de la violencia a la mujer es imposible”

Se trata del psicólogo Aníbal Muzzín, quien cree que se puede modificar la conducta en al menos el 80% de los hombres violentos, en ese grupo, los más propensos a cambiar son los mayores de 60 años.

POR REDACCIÓN

21 de noviembre de 2018

La violencia de género es una problemática que atraviesa la sociedad debido al modelo patriarcal con el que todos fueron educados. Las cifras de las denuncias en la provincia ascienden a las casi 2500 tan solo hasta el mes de octubre, sin embargo, hay un gran porcentaje de los hombres violentos que puede modificar su conducta con un tratamiento, al menos el 80%. En cuanto al 20% restante, pertenece al grupo que no logra una empatía e, incluso, disfruta en el momento de maltrato.

Sobre el tema, el psicólogo Aníbal Muzzín, quien brindó una charla este martes, dialogó con este medio y contó que hay tres tipos de hombres violentos: “Están los hipercontrolados y los cíclicos que son los que tienen reconocimiento de su ejercicio de violencia, se arrepienten y hay una reflexión”, con ellos se puede trabajar para que cambien y dejen de ser violentos. Sin embargo, también existen los psicopáticos que “son los que no se arrepienten, son alrededor de un 20% de los hombres que ejercen violencia. No tienen remordimiento, no son empáticos, no pueden reconocer el daño que hacen porque no se pueden poner en el lugar del otro, cuando hacen daño, algunos de ellos pueden hasta gozar”, explicó el especialista.

En cuanto a la terapia que deben realizar, tiene que estar a cargo de un grupo interdisciplinario de profesionales y tendrá, al menos, una duración de 3 años. “Las técnicas son diversas porque dependen del patrón cultural que tiene cada uno de los hombres, van a depender de los coordinadores pero están la relajación, el mindfulness, proyectivas, creativas, de poesías, tomar lo que acaba de ocurrir a nivel noticias, películas propagandas y tomar los ejes que a ellos los atraviesan. Además se usa el trabajar con sus propias historias es lo que a ellos los compele para comprometerse”, sostuvo Muzzín.

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Sobre la duración, el psicólogo dio a conocer que son 50 sesiones al año, una por semana de una hora y media o dos. En el segundo año “hay objetivos más específicos y, en el tercer año, se completa con entrevistas individuales o mensuales”. Pero no todo termina ahí: “En el cuarto, quinto y sexto año se deben realizar investigaciones para verificar el sostenimiento de esos cambios” ya que “cuanto más tiempo lo tenemos para esa deconstrucción, más posibilidad de cambio hay”.

Las entrevistas con las mujeres hacia las que se ejerció violencia también forman parte del programa: “No hay una evaluación eficaz solo si tomamos el discurso del hombre, creemos que tiene que haber entrevistas con la mujer para poder verificar que ese ejercicio de violencia haya cesado o disminuido”.

Sin embargo, Muzzín opina que en la actualidad, el cese total hacia la violencia a la mujer es muy difícil. “La erradicación total de todo tipo de violencia hacia la mujer es muy complejo en este momento en la Argentina y en el mundo. Hablar de erradicación de violencia de género es un horizonte muy lejano por eso trabajamos en la disminución de todo tipo de violencia y la erradicación de la violencia física”, opinó.

El tema de la edad es un factor importante debido a que “no es lo mismo trabajar con una persona de 70 años que con una de 20. Hay una investigación que se hizo a nivel internacional que dice que los hombres mayores de 60 años están más propensos a los cambios que los de 20. Esto ocurre porque esos hombres tienen hijas o nietas mujeres, así que reconocen lo que hicieron y su posibilidad de cambio es mejor para que sus familiares no sufran lo que sufrieron sus parejas”, explicó el psicólogo. Aunque, aclaró que “todo depende de la posibilidad de reflexión de los varones”, por eso, se trata de que ellos reconozcan que el tratamiento “les va a servir para algo”.

Lo importante a la hora de que los profesionales traten de modificar conductas es “hacer una deconstrucción de esta masculinidad hegemónica machista que ocurre porque los hombres responden como fueron educados en este patriarcado que nos atraviesa a todos”.

Si bien, hay personas que creen que la única solución para los varones golpeadores o violentos es que estén tras las rejas, Muzzín piensa que “la cárcel no es la única solución, hay que darles la oportunidad de que modifiquen sus comportamientos, pensamientos, emociones y dejen de ejercer violencia por eso es importante este trabajo de reaprendizaje”, argumentó.  No obstante, consideró que “no todos los hombres que ejercen violencia pueden modificar su conducta, la mayoría si pero hay una minoría que realmente lo punitivo es la única solución”, concluyó el psicólogo.

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Implementarán el tratamiento para hombres violentos en la provincia

Este martes, el personal de la dirección de la Mujer y de las áreas municipales de la Mujer fue capacitado para ejercer un tratamiento a los hombres que ejercen la violencia y el maltrato al género femenino.

La charla tuvo como fin instruir a los profesionales para luego poder implementar el modelo en San Juan y, de esa manera, bajar las preocupantes estadísticas de la actualidad.  La directora de la Mujer, Adriana Ginestar, en diálogo con este medio, explicó que “la idea es que, a través de esta capacitación, podamos implementar en la provincia este modelo de intervención que es psico-socio-educativo y poder generar este tratamiento y rehabilitación para los varones que ejercen violencia”, sostuvo.

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