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Opinión

Aun, llevo mis fantasmas

Poema

Aun llevo mis Fantasmas, aquellos que se pertenecen conmigo, desde el Inicio de mi niñez
tal vez tan pronto, después del Yo
y crecimos juntos hasta hacernos niños
llegan en los juegos, de el niño solo, como primera manifestación del Inconsciente
defino mi singularidad, con los Fantasmas
entonces: la singularidad de los Hombres es colectiva
con una exposición en secreto, pueblan la vigilia como “amigos imaginarios”
con una exposición sin pudor: un niño hablando solo. Aparentemente
porque habla con sus fantasmas
les cuenta de su Mundo y de sus Dudas
¿llegan los fantasmas?, o es la primera creación del Hombre con objetos sueltos: del Inconsciente Colectivo, según Jung
y del Inconsciente personal, de Freud
“Fantasmas”, la primera creación del Hombre
otra niñez para la niñez
íntima
en silencio, no a escondidas
en silencio
una compañía indispensable
el primer concepto de “la relación” como Existenciario
los otros no los ven
y cada uno, no piensa en verlos porque tiene la Palabra

Ser-en-el-mundo

Ser-con
desde entonces
el Hombre es el creador. Desde entonces, después del Yo
¿de dónde son oriundos los Fantasmas que van conmigo? Si nos conocemos tanto, tal vez de tantos mundos
que olvidamos
o tal vez de tantos mundos que inventamos
van conmigo, aunque lo simulo entre la gente

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Hombre y Fantasmas sin algún dios que nos perturbe
habitan en el “Lugar” donde va la niñez de los Hombres cuando crecen

Sujetos del Sujeto que definen la intimidad
aunque lo simulemos entre la gente, pudor de adulto o componente de la estupidez
el Sujeto-haciéndose Sujeto
y aquellos fantasmas presencian desde el Alma, o desde el Inconsciente que es lo mismo, protegen en juegos
siguen siendo niños, es una necesidad de los Hombres
el Hombre va hacía la adultez y sus Fantasmas se hicieron niños para siempre para protegerle la Subjetividad
para protegerlo de la exterioridad que a veces los devora
habitan en su Humanidad

Humanidad es lo mismo que Espiritualidad
y allí, no hay lugar para la servidumbre. El hombre tiene la Palabra y revela su mundo y a si mismo
el Hombre mortal, que vive en un mundo sin dios
y que habla de todo lo que existe y de todo lo que crea, comprendido el mismo en ello. Espíritu

Aquellos fantasmas que creamos cuando somos niños, habitan en el “Lugar” donde va la niñez de los Hombres cuando crecen

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Si te detienes, salen de ahí. Y no tendrán ningún diálogo de recuerdos
innecesarios
al concepto del Juego, en la adultez lo niega la exterioridad
la exterioridad no existe en la niñez
pero
si caminas, caminaran juntos
ellos están desde el Inicio. Entonces: inicializan la Vida
y si caminan juntos, miraras como niño
la incertidumbre
la contingencia
el asombro
la forma, el aspecto, la íntima cotidianeidad de las manos

Una señal
seguramente, entre otras tantas, es
una necesidad de un silencio profundo.

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