Publicidad

Huarpe Negocios > Líderes empresariales

El “adolescente arriesgado” que creó la mayor empresa de software de San Juan

Hernán García tenía 17 años cuando hizo por primera vez una web. Hoy, con casi 34, dirige con dos socios Folcode, una empresa con más de 100 trabajadores que exporta inteligencia sanjua.  

30 de agosto de 2022

Hernán García tiene 33 años, está cerca de cumplir los 34, pero con esa corta edad ya fundó dos empresas pioneras en San Juan y es una de las caras de la nueva generación empresarial sanjuanina. Es el CEO de Folcode, una compañía que se dedica a la comercialización de productos digitales y software al mundo, con más de 100 empleados. En una charla distendida con HUARPE NEGOCIOS, contó sus primeros pasos.

A los 29 años se convirtió en el primer sanjuanino en llegar a la revista Forbes por una empresa tecnológica y hoy también apuesta a la educación y formación de más personas de la provincia con Folcademy. En este último emprendimiento, donde preparan profesionales para los trabajos del mundo digital, han pasado más de 1.000 personas, muchas de ellas que terminaron trabajando en Folcode.

Publicidad

Su historial es excepcional, pero para él, la clave de todo está en que se animó. Y lo hizo varias veces en su vida, porque su historia es una seguidilla de decisiones que para otros serían arriesgadas y que él define como “un dominó que se fue dando”, condicionado por una familia donde “trabajar era la única opción” y “la educación y la responsabilidad fundamentales”.

La empresa, que en 2.020 estuvo en su peor momento, hoy tiene más de 100 trabajadores.

Su primera experiencia fue con producciones audiovisuales. Su papá, ingeniero que se dedicaba a la docencia, le pidió ayuda para terminar un proyecto. “Tuve que aprender un poco de programación por el tipo de programa que usábamos, tenía 14 o 15 años”, explica.

Las computadoras fueron una pasión para él desde siempre. “Me sirvió mucho tener una PC en mi casa desde que tenía 4 años. En el ‘98 mi prima que era programadora me llevó a conocer internet a la Facultad de Exactas. Busqué cosas de Boca” cuenta entre risas.

Su pasión fubolera tuvo también mucho que ver. Porque apenas dos años después de tener ese primer contacto con la programación, su amor por el club San Martín lo hizo tomar otra decisión arriesgada. “Vi que no había página web y decidí hacerla. No era muy linda, pero fue la primera que subí a internet”, recuerda divertido.

Publicidad

Fue en este momento que se topó con la que sería otra de sus pasiones: la comunicación. “Me llamó Claudio Bonomo y me preguntó si me animaba a hacer un programa de radio”, contó. En ese momento tenía 17 años, todavía le quedaban dos más en la Escuela Industrial donde se recibió de técnico electrónico, pero igual se animó. “Eso fue un lunes, el martes arranqué el programa”. Era en los años en que San Martín había ascendido, empezó a viajar y conocer gente en otras provincias. No lo sabía, pero ese roce radiofónico iba a ser fundamental para su futuro. Pero antes debía crecer de forma local.

El boca en boca que empezó una carrera brillante

Cuando Hernán todavía seguía en la secundaria, en el año 2005, las páginas web de empresas sanjuaninas eran todavía una rareza. Alguien se enteró de que un pibe había hecho la del club San Martín, le contó a otra persona y de ahí el dato llegó a la empresa Turismo Vittorio. Fue uno de sus primeros clientes oficiales, donde aprendió sobre el negocio de los viajes.

Antes de terminar la secundaria y empezar en la universidad, tuvo otra prueba para su carácter, que parece hecho para eso de arriesgar siempre con los pies sobre la tierra: formó parte del COVE (Comisión Organizadora de Viajes de Estudios) de la Escuela Industrial. En el 2.007, los estudiantes del colegio preuniversitarios se convirtieron en la primera promoción en volver a salir del país después de la crisis del 2.001. “Era una locura, éramos unos atrevidos”, recuerda. Pero, otra vez, recolectó conocimientos que después iban a ser fundamentales.

La universidad, el lugar donde se empezó a gestar Folcode

“Mi mamá es ama de casa, pero ella no paró hasta que nos vio a los cuatro hijos recibidos, porque la educación era prioridad”, asegura. Por eso, si bien tenía sus primeros clientes y había demostrado que podía programar, apenas salió de la escuela empezó a estudiar una carrera universitaria.

Estuvo entre periodismo y la Licenciatura en Ciencias de la Computación. Fue una decisión difícil, dice, pero al final fue por la segunda opción. Si vale la aclaración, tampoco se quedó con las ganas: hoy hace podcast a la par de llevar su empresa.

Maximiliano Alves Pinheiro, Juan Manuel Peralta y Hernán García, los tres socios detrás de Folcode.

En los pasillos de la Facultad Ciencias Exactas Físicas y Naturales de la UNSJ conoció a Maximiliano Alves Pinheiro, hoy CTO Folcode, un entrerriano con el que Hernán inmediatamente tuvo buena onda. “Yo tenía en ese momento proyectos web, una ferretería, un local de comidas y otros y lo llamé porque no podía con todo”, explica. De a poco sus buenos resultados convocaron a más clientes y no podía con la facultad y la responsabilidad. Y dejar los estudios no era una opción.

“Maxi es el gran talento en programación, nos asociamos y ahí empezó el primero proyecto, desde 2012 a 2015, se llamaba Artificio Digital”, recordó. Ese proyecto tuvo sus hitos: hicieron las aplicaciones para transmitir radio del Grupo Índalo, de Radio 10, de radio Vale y otras de Canal 9 de Buenos Aires.

El turismo, esa otra gran puerta que se abrió (y cerró)

La relación de Hernán con el dueño de Vittorio se había afianzado y habían generado otros proyectos juntos con los años, luego para otras empresas. Ya recibido, se le ocurrió que podían generar soluciones para el rubro y con Maximiliano fundaron TravelPaq, la empresa que venía software a gigantes nacionales. Poco después se sumó Juan Manuel Peralta, actual COO.

“Éramos pibes y las reuniones las tenía yo, que me encargo de la parte comercial, al principio fue difícil, viajábamos a Buenos Aires y nos sentábamos con gerentes de empresas grandes. Eran divertidas”, dice, para esquivar la anécdota de cómo algunos desconfiaban ante la presencia de los sub 30 llegados de San Juan.

Esas miradas de reojo quedaron en el pasado y rápidamente se convirtieron en líderes de software para empresas de turismo de todo el país. Hasta que llegó la pandemia y el Covid-19.

El final que fue un impulso

TravelPaq creció del 2.016 al 2.020, recibiendo premios y posicionándose en los círculos del turismo. Hoy Hernán reconoce que el salto al mercado internacional que esperaban no se dio, pero tenían 14 trabajadores que dependían de ellos cuando el coronavirus llegó a cerrar por completo los viajes.

“En menos de un mes pasamos de unos 100 operadores de viajes que eran nuestros clientes a cero. Sacamos cuentas a principios de abril y nos dimos cuenta de que teníamos plata para 45 o 60 días más”, recordó.

Nadie sabía cuándo iba a terminar la cuarentena y, por esas semanas, todavía había quienes decían que en poco tiempo volverían los viajes. O se quedaban y aguantaban, o buscaban una alternativa. La opción, otra vez, fue arriesgar.

“Nos sentamos y dijimos ‘nosotros ofrecemos servicios digitales, ahora a operadores turísticos, se lo ofrezcamos a alguien más’”. Así ampliaron su oferta. Primero fue la plataforma Capacitur del gobierno de San Juan. Casi en simultáneo un privado de Mendoza los contrató. Había llegado el momento en el que los tímidos se tenían que sumar al e-commerce, a la era digital, que se convirtió en el único camino posible en el aislamiento.

La ola que esperaban los encontró con todo preparado. Folcode se convirtió en la empresa provincial más grande de servicios digitales. En poco tiempo alcanzaron los 100 trabajadores y el objetivo que siempre habían querido: vender al exterior. Hoy traban con grandes marcas en Argentina, Chile, México, España y Colombia.

El pibe que se animó varias veces y ahora quiere más como él

“Yo creo que parte de esto tiene que ver con que nunca le tuve mucho miedo al fracaso”, responde a la pregunta de en qué se parece el adolescente que hizo una web de San Martín porque sí y el CEO de hoy. Remarca los roles de sus socios: el talento en programación de Maximiliano, la capacidad organizativa de Juan Manuel. Él insiste en que es el que trabaja hacia el afuera, porque se le da mejor. “Mejor vendedor que programador”, dice.

Pero hay otro sello propio en la empresa, que se especializa en “formar nuevo personal para contratar, ser mejores y conseguir nuevos clientes”, cuya academia y forma de trabajo busca “acercar el talento local a las oportunidades globales”. Hay, aunque no lo diga, un poco de esa enseñanza de la mamá de Hernán, que puso a sus hijos a estudiar como única alternativa posible. De su papá docente sin miedo a llevar una computadora al hogar. De esa familia que, sin historia emprendedora, formó a un sanjuanino que, en 17 años, cosechó tres grandes éxitos y todavía piensa en el futuro con muy poco miedo a fracasar.  

Publicidad
Más Leídas
Publicidad

ÚLTIMAS NOTICIAS