POR REDACCIÓN
15 de febrero de 2020
El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, aseguró hoy que no hay una crisis en el liderazgo occidental y defendió el papel global de Estados Unidos, en un intento por calmar los ánimos ante una conferencia de Seguridad de Múnich marcada por un alto nivel de tensión. Pompeo pareció querer calmar a los europeos, preocupados por la retórica de Donald Trump, su ambivalencia sobre la OTAN y los aranceles sobre los productos europeos. "Me complace informar que la muerte de la alianza transatlántica es extremadamente exagerada. Occidente está ganando, y nosotros estamos ganando juntos", aseveró en un discurso en el que enumeró los pasos de Estados Unidos para proteger a las democracias liberales. Su mensaje pareció estar dirigido al presidente alemán, Frank Walter Steinmeier, quien en su discurso de apertura, ayer, acusó a Esatdos Unidos, China y Rusia de hacer el mundo más peligroso. El presidente francés, Emmanuel Macron, halagó el discurso de Steinmeier y subrayó que Europa no puede ser "el socio menor de Estados Unidos". En ese sentido, subrayó que Bruselas debe ser capaz de enfrentar las amenazas en la región y, en ocasiones, actuar independientemente de Washington. Europa ha quedado al margen de algunas de las decisiones que más impacto han tenido en el mundo en los últimos meses: Trump se retiró de manera unilateral del tratado nuclear firmado con Irán en 2015, abandonó el pacto climático de París y presentó como "acuerdo" un plan de paz para Israel y Palestina que en la práctica solo tiene en cuenta los requerimientos israelíes. Pompeo defendió la estrategia de Trump argumentando que Europa, Japón y otros aliados estadounidenses estaban unidos a China, Irán y Rusia, a pesar de las "diferencias tácticas". En ese sentido, expresó el rechazo de Washington al gasoducto Nordstream 2, que está siendo construido con capitales rusos y alemanes bajo el Mar Báltico y que es un proyecto respaldado por el gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel. Además, apuntó contra Rusia, China e Irán, al señalar que esos países todavía estaban "deseando imperios" y desestabilizando el sistema internacional. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, quien habló inmediatamente después de Pompeo, acusó a China de llevar adelante una "estrategia nefasta" con el gigante de telecomunicaciones Huawei. "Es esencial que nosotros, como comunidad internacional, despertemos de los desafíos que presenta la manipulación china del antiguo orden basado en normas internacionales", alertó Esper. "Todas estas acusaciones contra China son mentiras, no están basadas en hechos", respondió el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, y agregó que está dispuesto a sentarse para mantener "un diálogo serio" con Washington. Macron, por su parte, se refirió a la posibilidad de instar a la imposición de sanciones contra Rusia como forma de combatir la injerencia desde ese país en las elecciones en países europeos, informó la agencia de noticias EFE. El presidente francés aludió también a las sanciones ya en vigor por parte de la UE por la política rusa en relación con Ucrania y reconoció que, quizás, no han alcanzado su objetivo, pero dejó claro que no está proponiendo que se levanten.
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