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Entre la emoción y los nervios por aprender, cómo es un día en la Escuela de Manejo gratuita
Hasta el momento pasaron por ahí 885 rawsinos. De ese número, al menos el 70% sacó el carnet de conducir.
Por Eliana Ruiz
Son las 12.30 de un jueves y Eliana Pérez llega con su moto Corven blanca y reluciente a la Escuela de Manejo gratuita de Rawson que funciona en el Complejo La Superiora. Es su quinta clase y está expectante ya que es la última, al día siguiente tendrá el examen que le permitirá o no aprobar el curso y poder ir a Emicar a rendir y sacar el carnet.
La joven de 28 años se enteró de la oportunidad de aprender a conducir sin costo apenas lanzaron la iniciativa, a fines de julio del 2021. Días antes se había comprado una moto para movilizarse hacia la escuela en la que trabaja como docente, pero no se había puesto firme con las prácticas.
“Me anoté apenas salieron las inscripciones. Como no me llamaban, empecé a practicar con la moto en las calles de mi barrio. Me había propuesto sacar el carnet en febrero y a comienzos del mes justo me llamaron para que viniera a las clases”, contó a DIARIO HUARPE.
La mayor parte del aprendizaje Eliana lo tuvo en esa institución de la mano de Yanina, su instructora, cuya característica principal es la paciencia. Ella siente que nació para enseñar a manejar y busca que las personas aprendan bien y que respeten las normas de seguridad vial. “Me da paz. Siempre llego nerviosa, pero cuando hablo con ella me da tranquilidad, es una instructora muy buena”, comenta Eliana sobre su profesora.
Después de estas palabras vuelve a arrancar la moto y se va a practicar dribling entre los conos. Lo hace despacio, pero sin apoyar los pies en el piso. Así pasa entre medio de cada uno de estos elementos de color naranja hasta a llegar al cuarto y se siente victoriosa al cumplir de forma perfecta uno de los primeros objetivos. Pocos metros después se encuentra con un desafío un poco más complejo, el que a ella le resulta más difícil: “la tablita”.
“Una vez que subís, tenés que tener muy buen equilibrio para pasar con la moto entera sobre ella”, dice. Lo hace de forma perfecta. Días anteriores la había practicado de forma constante y ahora se siente segura al pasar y llegar al final sin haber bajado los pies de la moto.
“Listo Eliana, muy bien todo lo que hiciste hoy, nos vemos mañana para el examen teórico y práctico”, le dice su instructora. Desde que la escuela comenzó pasaron por ahí 885 rawsinos. De ese número, al menos el 70% sacó el carnet de conducir, es decir, unas 620 personas. Quizás sean más, pero al menos ellas son las que les avisaron a sus profesores una vez obtenida la licencia.
A pesar de que estas clases sin costo son muy codiciadas por todos los sanjuaninos, esta Escuela de Manejo es sólo para vecinos del mencionado departamento y eso se comprueba ya que les solicitan el DNI a los interesados.
Según explicó el secretario de Gobierno de Rawson, Guillermo Heredia, la decisión la tomaron ya que “tenemos un presupuesto limitado que lo estamos solventando en parte con recursos genuinos de aportes de contribuyentes de Rawson”.
Admitió que les encantaría brindar el curso para gente de toda la provincia, pero lo están restringiendo sólo a su jurisdicción ya que de lo contrario no les alcanzarían los recursos.
“Se valora mucho esto porque es gratis porque hoy pagar una clase no es nada fácil, por eso es muy raro que los alumnos falten, aunque ahora algunas veces lo hacen por el tema Covid”, comenta el coordinador del área Seguridad Vial, Exequiel Rodríguez.
Y tal como lo dijo Rodríguez, Eliana asistió al día siguiente, el viernes, a la clase. Estaba preparada y lista para hacer su examen de manejo y demostrar lo aprendido. Tal como ocurrió el día anterior, Yanina la esperaba para indicarle qué es lo que debía hacer en su último día con ella. Así fue que durante varias veces hizo dribling y pasó por encima de la tabla con absoluta confianza. Era lo que más miedo le daba, pero no falló en ninguna de las ocasiones que lo hizo. Aprobada. Ahora, a sacar el carnet a Emicar.
En su turno también llegó a rendir con su moto Rocío Ruiz, una joven de 24 años que se enteró de esta escuela en Facebook y, sin dudarlo, se anotó. A los meses la llamaron y comenzó con las clases.
“La verdad que es súper práctica, los profesores me animaron a agarrar coraje para salir a la calle porque cuando llegué no tenía nada de equilibrio. Yanina tiene una paciencia tremenda para enseñar”, cuenta.
Como todos tienen distintos niveles de avance en el manejo, a la hora de completar el formulario online de inscripción deben especificar el tipo de conocimiento que tienen. “Hay personas que vienen dos clases porque sólo necesitan aprender estacionamiento y hay otras que vienen sin saber nada, por eso está ese ítem en el formulario”, explica Rodríguez.
Según el coordinador del área Seguridad Vial, quienes más asisten son mujeres de entre 17 y 30 años que quieren aprender a conducir en autos. Lo que más les cuesta es el estacionamiento a 45º y 90º, ambos se evalúan a la hora de sacar el carnet. “La mujer es mucho más responsable al manejar, busca una persona que esté avalada y que tenga paciencia”, sostiene.
A pesar de estas palabras, lo que más le costó a otra de las mujeres que fue a aprender, María Calderón de 42 años, fue el estacionamiento 180º. Aunque antes de eso sufrió bastante con su auto que la hizo rabear porque se le paraba todo el tiempo.
María había ido a aprender los días anteriores con la camioneta de su padre, pero el viernes fue en el auto que su esposo le había regalado. Se trata de un Fiat 128 Europa de la década del ´70, de color azul con el capó rojo y la cerradura de la puerta del conductor sin funcionar. Aunque ese problema lo habían arreglado, pusieron un traba puertas de metal así que, si bajaba el vidrio, ella misma podía cerrar para que la puerta no se le abriera.
“Andá preparándote, cuando estés lista me avisás así empezamos”, le comenta la instructora. María le dijo de forma inmediata que quería empezar, así que hizo arrancar el auto y se dirigió hasta los conos para practicar. “Respirá y hacé todo como habíamos practicado antes, hacelo tranquila, con seguridad porque te sale”, le dice Yanina.
Así, la mujer trató de pasar entre el primer y el segundo cono, pero se fue directamente al tercero por lo que le pidieron que diera la vuelta y comenzara de nuevo. Cuando estaba haciendo esto, el auto le falló y se paró, pero volvió a encenderlo y lo realizó a la perfección, aunque, apenas terminó, el 128 se le frenó.
A los minutos se dirigió a la zona del estacionamiento a 180º y empezó con esas prácticas que las abandonó al poco tiempo porque el automóvil le seguía fallando. En ese momento las lágrimas inundaron las mejillas de María.
“Quiero aprender a manejar para poder llevar a mis hijos a la escuela o a la plaza a jugar. Lo primero que voy a hacer cuando tenga mi carnet va a ser ir con el auto hasta la casa de papá para mostrárselo”, comenta.
Ella se tiene fe, seguirá practicando hasta lograr cada uno de los estacionamientos que le requieren para poder obtener su licencia. Lo necesita y cree en sí misma, aunque admite que en muchas ocasiones la vencen las emociones. A pesar de ello, aprovecha la oportunidad de aprender de forma gratuita ya que de otra manera no hubiera podido costearlas debido a que es ama de casa.
El circuito
La primera zona del circuito es una que denominan punto ciego en la que les enseñan a manejar hacia atrás y hacia adelante.
El segundo paso son las curvas, las cuales se aprenden haciendo zigzag entre los canteros que están dispuestos por casi todo el predio con ese fin.
Posteriormente sigue un nivel de mayor dificultad, el zigzag entre los conos, que eso se evalúa en Emicar. “Ahí la persona toma conocimiento no tanto de la curva, porque eso lo aprende antes, sino que aprende y sabe cuál es el largo de su vehículo que eso es muy importante para el paso siguiente”, explicó el coordinador del área Seguridad Vial, Exequiel Rodríguez.
Luego, viene la etapa de aprender a estacionar a 180º y, gracias a lo aprendido anteriormente, se les puede explicar con mayor facilidad los puntos y ángulos para que puedan hacerlo. Después de esto se enseñan las otras formas de aparcamiento, 45º y 90º.
Las clases
Generalmente, van entre 150 y 200 alumnos por mes, entre seis y ocho clases durante unas dos semanas, en las que aprenden todo lo que es práctica. La teoría se las mandan de forma online y luego se sacan las dudas con los instructores de manejo.
Lo que se hace con los inscriptos en dividirlos en grupos. Por día hay 12 turnos de 7 a 13 y de 14 a 20. En cada uno de ellos hay cuatro alumnos por lo que por jornada van unas 48 personas a practicar.
Inscripciones
Los interesados en tomar clases en la Escuela de Manejo deben inscribirse haciendo click ACÁ. También pueden hacerlo de manera presencial en el Complejo Deportivo y Cultural La Superiora ubicado en Calle Dr. Ortega y Conector Sur, de lunes a viernes de 8 a 13, se debe asistir con DNI. Las consultas pueden realizarse a través del mail escuelademanejorawson@gmail.com.