POR REDACCIÓN
28 de noviembre de 2019
Los socialistas y los independentistas de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) comenzaron hoy a negociar y acordaron un "punto de partida común" para alcanzar un pacto que permita la reelección de Pedro Sánchez y la formación del primer gobierno de coalición progresista en 40 años de democracia en España. Tras un primer encuentro de dos horas y media, los independentistas continúan vetando a Sánchez pero afirman que volverán a reunirse con los socialistas el martes próximo, según un comunicado publicado por ERC. En medio de un gran expectativa, los equipos negociadores del Partido Socialista (PSOE) y ERC se sentaron en una misma mesa en el Congreso de los Diputados, en Madrid, escenificando un deshielo y la posibilidad de llegar a un pacto. Sánchez necesita la abstención de los republicanos para garantizar que su investidura como presidente del gobierno prospere en la segunda votación en el Parlamento, cuando necesita mayoría simple, es decir, más votos a favor que en contra. Al concluir el encuentro en el Congreso no hubo declaraciones pero ambos partidos emitieron comunicados que dan cuenta de pequeños avances. Los republicanos sostuvieron que si bien "los diagnósticos no son coincidentes" en relación con la situación de Cataluña, sendos partidos están de acuerdo en "la necesidad de poder retomar la vía del diálogo entre partidos e instituciones". "Ambas partes han establecido un punto de partida común al constatar la necesidad de abordar políticamente un conflicto que es, esencialmente, de naturaleza política", subrayó ERC. Los socialistas, por su parte, dijeron que pudieron constatar "la existencia de diferencias pero también de puntos de encuentro y, en todo caso, una voluntad compartida de diálogo que permita desencallar la formación de gobierno y asegurar la estabilidad" que necesita España. Concretamente, el texto del PSOE señaló que esa estabilidad es necesaria para afrontar una agenda social, laboral, económica y "encauzar el conflicto político en Cataluña desde el diálogo y el entendimiento institucional". A cambio de su abstención, ERC, el partido mayoritario del bloque independentista que dirige desde la prisión el ex vicepresidente catalán Oriol Junqueras, reclama a los socialistas una "mesa de negociación" entre el gobierno español y el catalán sobre el conflicto secesionista. No obstante, en una primera fase, la exigencia de los independentistas es que el PSOE reconozca que existe "un conflicto político" entre Cataluña y España, y acordar un calendario de diálogo entre ambos gobiernos. Lo primero ya lo hicieron, según reflejan sus comunicados. Antes de que comenzara la reunión, el número dos del PSOE, José Luis Ábalos, quien forma parte del equipo negociador, había afirmado ante la prensa que "evidentemente existe un conflicto político en Cataluña". A pesar de ello, no quiso adelantar si su partido estaba dispuesto a firmar un documento que lo reconozca. "Hay mucho trabajo por delante, hay que trabajar con empatía y con mano izquierda para sacar adelante la investidura", afirmó por su parte el líder de Unidas Podemos (UP), Pablo Iglesias, quien dejó que sean los socialistas quienes lleven adelante en solitario las negociaciones sobre el futuro gobierno de coalición compartido. Iglesias, no obstante, se mostró optimista: "Espero que la próxima Navidad los españoles puedan cenar con un gobierno", sentenció. El PSOE pretende que la reelección de Sánchez se vote en el Parlamento el 19 de diciembre, antes de las vacaciones de Navidad, pero todo depende absolutamente de lo que decidan los independentistas.
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