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Gobierno y oposición siria se reúnen en busca de una nueva Constitución y del fin de la guerra

POR REDACCIÓN

30 de octubre de 2019
Representantes del gobierno y la oposición siria se encontraron hoy en un mismo salón por primera vez en más de ocho años de guerra, en el comienzo de un histórico esfuerzo impulsado por Rusia y auspiciado por la ONU para poner fin al conflicto. El enviado de la ONU para Siria, Geir Pedersen, presidió la ceremonia en Ginebra de inauguración de los trabajos del Comité Constitucional sirio, junto al jefe de la delegación oficial siria, Ahmad Kuzbari, y al líder de la delegación opositora, Hadi Al Bahra. "Este es un momento histórico", dijo Pedersen, que presentó el encuentro como un primer paso de un largo camino a la reconciliación política tras ocho años y medio de conferencias diplomáticas fracasadas y de un millón de víctimas de la guerra en Siria. El conflicto también ha dejado 12 millones de desplazados o refugiados, más del 50 % de la población siria de 21 millones. El objetivo del comité es que todos los sectores del país árabe acuerden una nueva Constitución que les permita recobrar una coexistencia pacífica, pero no está claro si los delegados enmendarán la constitución actual, que es de 2012, o elaborarán una nueva. La oposición insiste en que es necesaria un nuevo documento para permitir que avance el proceso político, pero llega en situación de debilidad porque la realidad en el terreno muestra al gobierno como el vencedor de la guerra, quizás reacio a las concesiones. Los combates continúan en el norte de Siria, donde fuerzas rusas y sirias intentan vencer el último gran foco rebelde y donde Turquía ha conquistado áreas tras lanzar una ofensiva contra combatientes kurdosirios. La ONU confía en que el proceso de Ginebra -el cuarto intento de acabar con la guerra mediante la diplomacia- derive en más reformas, en nuevas elecciones y, con viento a favor, en negociaciones de paz. No se han puesto plazos para el trabajo del comité, pero Pedersen dijo que "las partes se comprometieron a trabajar de manera expeditiva y persistente", informó BBC. Rusia, Irán y Turquía, con tropas en Siria y gran influencia sobre el gobierno y la oposición política y armada, enviaron a sus cancilleres a Ginebra a reunirse con los negociadores, pese a que Pedersen prometió hoy un proceso "de los sirios, dirigido por los sirios". En un comunicado conjunto, los tres países dieron hoy su bienvenida a la primera sesión del comité que ayudaron a crear e insistieron en que las conversaciones no debían regirse por ningún calendario externo. "Yo sé que no es fácil para ustedes estar aquí juntos, en esta sala, y lo respeto", dijo a las partes Pedersen. El comité fue creado el mes pasado en virtud del primer acuerdo político entre gobierno y oposición desde el inicio de la guerra, en marzo de 2011. Está compuesto por 150 miembros -50 del gobierno, 50 de la oposición y 50 de la sociedad civil-, y tendrá que aprobar las propuestas constitucionales que le presentará un comité de redacción, un órgano más reducido, de 45 miembros. Procesos de diálogo previos en Ginebra encabezados por la ONU fracasaron por la oposición de Rusia a discutir una salida de su aliado el presidente sirio, Bashar Al Assad, pero el actual proceso ha sido organizado mayormente por Moscú. Rusia e Irán son los principales aliados militares y políticos del gobierno sirio, mientras que Turquía durante años apoyó la rebelión armada y acogió a sus comandantes. El presidente estadounidense, Donald Trump, retiró recientemente sus tropas de Siria, lo que redujo la influencia de Estados Unidos en las conversaciones de paz.
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