POR REDACCIÓN
07 de noviembre de 2019
Irán dijo hoy que la semana pasada impidió el acceso a una inspectora del organismo nuclear de la ONU (OIEA) a una de sus instalaciones atómicas porque la mujer dio positivo para restos de nitratos explosivos durante un control de rutina en la entrada de la planta. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que a partir del mes próximo será dirigido por el embajador argentino en Viena, Rafael Grossi, no hizo comentarios sobre la afirmación iraní, que coincide con renovadas preocupaciones internacionales por su programa nuclear. La denuncia fue hecha por el embajador iraní ante el OIEA, Kazem Gharib Abadi, horas después de que Irán comenzara a enriquecer uranio en su planta subterránea de Fordo, en su mayor violación hasta el momento del acuerdo nuclear que firmó con las potencias en 2015. La medida forma parte de una campaña anunciada públicamente por Irán de reducción progresiva de sus obligaciones en virtud del pacto en respuesta a la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de retirar a su país del acuerdo de manera unilateral. Irán ha insistido en que no quería tomar estas medidas, y que dará marcha atrás con ellas si las naciones europeas firmantes del acuerdo lo ayudan a hallar una forma de esquivar las sanciones que Trump volvió a imponerle tras denunciar el acuerdo, que le impiden vender su petróleo. El acuerdo se firmó porque Occidente temía que Irán quería desarrollar un arma nuclear, pese a que Irán siempre ha negado esta intención. Al término de una reunión de la Junta de Gobernadores del OIEA en su sede de Viena, Abadi dijo a periodistas que el incidente con la inspectora del organismo asociado a la ONU ocurrió la semana pasada en la central atómica de Natanz, en el centro de Irán. El representante iraní dijo que en la entrada de la planta hay equipamiento de seguridad que incluye un detector de restos de nitratos explosivos. "La alarma del detector sonó y señalaba a una persona específica", contó. "Se repitió este procedimiento una y otra vez y, desafortunadamente, los resultados fueron siempre los mismos sólo para esa inspectora en particular", agregó, citado por la cadena CNN. Mientras se esperaba a una empleada para que registrara a la inspectora, la mujer pidió ir al baño. Cuando regresó, ya no dio positivo, dijo Abadi, que agregó que el equipo entonces tomó muestras del baño, y además se incautó su cartera de mano. El embajador dijo que esperaba que las pruebas adicionales y el OIEA puedan explicar qué sucedió. La industria nuclear iraní ha sufrido sabotajes y varios de sus científicos han sido asesinados. "No es necesario decir que Irán, como otros miembros del organismo, no puede condonar ningún comportamiento o acción que pueda ir contra la seguridad de sus instalaciones nucleares, especialmente considerando los intentos de sabotaje contra sus instalaciones nucleares", señaló. Más temprano, Irán reanudó el enriquecimiento de uranio en Fordo, luego de inyectar gas en 1.044 centrifugadoras, reactivando las actividades de generación de energía atómica en una planta que según el acuerdo de 2015 sólo debía servir para trabajos de investigación. Desde mayo, Irán ya violó el acuerdo en cuatro aspectos: superó el límite de 3,67% de enriquecimiento de uranio; duplicó la cantidad de centrifugadoras en Natanz, superó las reservas de uranio permitidas y, ahora, reactivó Fordo. Teherán dijo que enriquecerá uranio en Fordo al 5 %, por encima del límite del acuerdo pero muy por debajo del 90% necesario para fabricar un arma nuclear.
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