Cultura y Espectáculos > Italia
Kapoor y su arte de alto impacto sensorial retan la percepción en Fundación Proa
POR REDACCIÓN
19 de noviembre de 2019
"Surge", la muestra dedicada al artista Anish Kapoor que hasta marzo podrá verse en Fundación Proa, reúne un manojo de piezas de alto impacto creadas por el escultor indobritánico de 1992 al presente, uno de los más influyentes de la escena contemporánea, sobre la propuesta de habitar la incertidumbre a partir de una serie de efectos sensoriales. El término surge tiene varios significados, anticipa en diálogo con Télam el curador Marcello Dantas, responsable de esta apuesta que llega a Argentina después de pasar por Chile, mientras que en inglés se refiere a una ola repentina mucho más grande que lo normal y a un corto circuito, en español significa surgimiento, aparición, al tiempo que es el radical de la palabra insurgente: aquel que se eleva contra el orden establecido. Este surgimiento llegó cuando debía llegar, en un fascinante momento para América Latina -asevera Dantas-. En Chile la exposición incluyó la exhibición pública de un motor de Hawker Hunter, los aviones que usó Augusto Pinochet para derrocar a Salvador Allende y que no pudo volver a usar, una vez averiados durante su gobierno de facto, porque los trabajadores de Rolls Roys de Escocia que hubieran podido repararlos se negaron a hacerlo, expresando su repudio. Si ese motor fue la obra ideada para el hoy convulsionado Chile, El origen del mundo es una reversión pensada especialmente para la Argentina, señala Dantas, originada en el famoso cuadro de la vagina del francés Gustave Courbet (1819-1877). La magia de Kapoor es su capacidad de crear dudas perceptuales, donde tus ojos dicen una cosa pero tu cerebro, otra. Este cuestionamiento entre lo que ves y los que es es la base de todo su trabajo. Crees que estás viendo una pared lisa, pero cuando te movés la pared no es lisa, tiene una protuberancia gigante, como en el gran tren Svayambhu, un bloque gigantesco de cera que muy lentamente y en silencio se mueve en el centro de una sala de Proa, impulsado por fuerzas magnéticas, una percepción de que las cosas están siempre en movimiento, señala Dantas. En el tiempo en que se lee el texto curatorial la obra ya está en otro lugar. "Las piezas elegidas responden a la representación de los materiales rituales y de la latencia, del estado de transformación, por eso el nombre, Surge, porque las cosas están siempre al borde de y cambian la percepción de los cuerpos, advierte el curador. La idea es movilizar la sensibilidad de las personas sobre algunas verdades, remarcar que es posible insurgir, emanciparse hacia otro nivel de conciencia, continúa. Por eso piezas como Disparando hacia la esquina, un cuestionamiento explícito a la violencia que toma una sala especialmente refrigerada, donde un cañón dispara, una vez por hora y con un sonido bastante atronador, una bala de cera roja, 1500 cápsulas de cera especialmente creada por Kapoor que se irán acumulando contra la pared. En esa intención de desplazar de su zona de certezas a quien visita la muestra está el non object, una estructura de acero que refleja el espacio y se pierde de la vista, como un camaleón deja de estar y pasa a ser sólo distorsión y reflejo. O los espejos convexos, también de acero, que cambian la reverberancia del sonido, o "Dragón", hecha con piedras que pesan una tonelada, transportadas desde un río chino y pigmentadas por Kapoor con un azul tan saturado y profundo que no captan las cámaras. "Anish es un chamán de la duda, su propuesta es habitar la incertidumbre, algo fundamental para este momento en que hay que dudar de todo porque la verdad se tornó una opción", remarca Dantas. "Un artista fascinante -dice- que desarrolla en extremo la técnica y mantiene un humanismo esencial que le permite plantear cuestiones muy antiguas y profundas con el lenguaje más contemporáneo posible. Su originalidad consiste en crear formas inexistentes que unen ciencia y metafísica". Llevan 14 años de trabajo conjunto. Kapoor visitará el país el próximo año en el marco de la muestra de Proa. Esa será su segunda vez en Argentina, la primera fue en 2017 en el terreno trágico del Parque de la Memoria (ahí la última dictadura argentina se deshacía de los cuerpos de las víctimas del terrorismo de Estado) también con Dantas como curador. Tanto el terrorismo como el exilio o los movimientos migratorios, la diáspora, son parte de la misma violencia, de la imposibilidad de vivir juntos y la separación de las raíces. Los desplazamientos, los refugiados, la lucha por la tierra, es tal vez la gran historia de la humanidad, un proceso que continúa con otras formas y está aquí en el mundo hoy, concluye. Nacido en 1954 de padre hindú y madre judía, Kapoor se crió junto a sus hermanos "como refugiado" en Prune, ciudad cercana a Bombay adonde emigró su familia escapando del antisemitismo en Bagdad. En los '70 se trasladó a Londres para estudiar arte en el Hornsey College of Art y en el Chelsea School of Art Design y a principios de los 80 ya era una de las grandes promesas de la vanguardia contemporánea. En palabras de Dantas, "basada en la convicción de que el arte tiene el poder de movilizar el sentimiento de las personas y sobre el reto de lograr un impacto de conciencia" la muestra podrá visitarse en el edificio de avenida Pedro de Mendoza 1929, del barrio porteño de la Boca, hasta marzo.
Más Leídas
Más Leídas